Cosa de gran estima.

       Mateo 10:37-38

El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí. Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

         Estimar es una palabra que precede a una raíz que significa “algo que estimas entrañablemente”. Utilizando  esta definición, ¿qué cinco cosas (quitando la de tu salvación en Cristo) aprecias por encima de las demás?

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        Ahora vamos a poner atención la indicación que le es dado a Jeremías en el capítulo 16:2,5,8 y notaremos que lo que le es prohibido, es parecido a lo que pueden ser las cosas que apreciamos nosotros hoy en día:

v. 2 No tomes para ti mujer ni tengas hijos ni hijas en este lugar.

v. 5 He decidido retirar de este pueblo mi paz, mi amor y mi compasión. Así que no vayas a ningún entierro, ni llores por ningún muerto.

v. 8 Tampoco vayas a ninguna boda, ni comas ni bebas nada allí.

        En nuestro texto base de hoy Jesús hace una declaración muy interesante y profunda : El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí, El Mesías no estaba dando a entender que debemos de abandonar nuestro hogar, o desatender a nuestros hijos para poder seguirle. Más bien, nos lleva a tener la capacidad de comprender que NO debemos de tener algo que sea más apreciado o estimado por encima de nuestro amor y lealtad hacia Él. Parafraseando el v.37 podemos decir: “Si Jesús no es lo primero en tu vida, no estarás verdaderamente dispuesto para ser su discípulo”.

         En el caso de Israel, había abandonado a Su Dios por ir en pos de “dioses ajenos”, “por unirse a mujeres extranjeras que los inducían a vivir en sus creencias y tradiciones”, “a tener un desenfreno en sus festividades mundanas”, etc., ante lo anterior, Dios decidió quitar la paz, la armonía y felicidad de en medio de su pueblo.

        Las prioridades en todo Cristiano deben de estar en el debido orden para no corer el riesgo de ser desleal e infiel en su entrega y amor hacia Dios. Cuando el orden de las preferencias están equivocados, se tiende a abandonar y menospreciar el Amor de Dios en nuestras vidas.

Nosotros debiéramos dar a Dios el mismo lugar en nuestro corazón, como el que Él ocupa en el Universo.

CONCLUSION.

1. Tú Prioridad es a lo que le inviertes el mayor tiempo, atención y esfuerzo en tu vida.
2. Tener en alta estima a Dios es que en tu vida El tenga la prioridad.
3. Dios deja de ser prioridad en la vida de su pueblo cuando éste deja de darle importancia.
4. Cuando dejas de darle importancia al Reino de Dios y su justicia, tiendes a menospreciarlo.
5. Quien menosprecia a Dios, es tenido en poco por Él. (1 Samuel 2:30)

       REFLEXION

• Jeremías tuvo la encomienda de mostrar al pueblo de Israel su deslealtad e infidelidad hacia Dios, ¿cómo consideras que es tu Lealtad hacia Él?
• Cuando se desordenan nuestras prioridades tendemos a vivir fuera del contexto del reino de Dios, ¿cuáles son tus CINCO prioridades en tu vida? ¿está en primer lugar Dios?
• Decir que Dios es nuestra prioridad es fácil, pero mostrarlo es muy diferente, ¿cómo muestras con tu vida que el Señor es tu prioridad?
• ¿Cómo ayudarías a los miembros de tu familia a ser leal y fiel a nuestro Dios?

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                                            Carso Hernández. Comunidad Cristiana Bethel