Mateo 14:22-33
Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el
mar.
26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se
turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: !!Tened
ánimo; yo soy, no temáis!
28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres
tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca,
andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando
a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, sálvame!
Las tormentas de la vida
perfeccionan nuestro ánimo. No temáis,
fue el mandamiento a sus discípulos cuando se espantaron al verlo
sorpresivamente: tened ánimo Yo soy, no temáis.
Ánimo y valor es lo que se necesita ante las
adversidades de la vida. La frase “Yo soy” equivale
al nombre de Dios en el lenguaje de los hebreos, así que cuando El Señor
pronunció está frase, ellos entendieron que estaban conviviendo con Dios mismo, quizás es la
razón por la que se espantaron en su humanidad.
Como seres humanos, todos en algún
momento hemos experimentado el miedo o temor ante una circunstancia que nos es
adversa, como: problemas matrimoniales o familiares, incomprensión, no sentirnos
valorados, crisis laboral o económica, enfermedad, por las cosas no nos han
salido como esperabamos, por no poder vencer algún pecado, por el
quebrantamiento de una relación, por no poder vivir la vida cristiana como Dios
quiere, etc.
¡Cuantas
cosas nos pueden poner en una tormenta!
En todos los casos y cualquiera
que sea nuestra situación, Jesús está viéndonos luchar y en su momento caminará
hasta nosotros andando sobre la tormenta y nos dirá: “Ten ánimo, no temas YO
SOY Dios”.
En 1935 Juan Wesley un gran
predicar y fundador de iglesias e iniciador de un gran movimiento de
avivamiento. Juan Wesley viajó desde Inglaterra a la colonia de Georgia en
América, en medio del Atlántico el buque encontró una gran tempestad que puso
en peligro la vida de los tripulantes y de los pasajeros, Juan Wesley se
encerró en su cuarto y ahí pudo oír un canto de moravos, que no teniendo
recursos más que quedarse en la cubierta, porque no tenía un camarote o donde
esconderse, tuvieron que sufrir la furia de la tempestad, después el Señor
Wesley les pregunto a uno de ellos: ¿Cómo es que pueden
cantar ustedes y sus niños, en medio de circunstancias tan terribles?
y uno de los moravos le contestó con otra pregunta:
¿Señor Wesley conoce usted a Jesucristo? Fue todo lo que
respondió.
CONCLUSIONES
- Para el creyente, Jesús lo es todo: es nuestra seguridad, es nuestra confianza y con Él no hay temor.
- Si conocemos a Dios, cada día seguramente tendremos más confianza en Él.
- El señor Jesús sostrendrá nuestras vidas en medio de las dificultades.
- Vivamos las tormentas con sabiduría y seamos perfeccionados en nuestro ánimo y valor.
REFLEXION
- Las tormentas en la vida tienen como propósito perfeccionarnos, ¿cómo estás enfrentando las tempestades en tu diario vivir?
- Conocer a Jesús no significa que no tengamos vendavales, pero si la seguridad de salir avantes con su ayuda y poder, ¿estás confiando plenamente en Jesucristo en medio de tus adversidades?
- Cobrad ánimo, son las palabras de aliciente que da Jesús a sus seguidores ante las situaciones dificiles que podemos enfrentar, ¿cómo está tu estado de ánimo ante ñas posibles crisis que estás enfrentando?
- Perfeccionar significa madurar, ¿las tormentas en tu vida te están ayudando a ser mejor en todos los roles de tu vida?
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Pastor Oscar Hernández
Invitaciones a talleres o conferencias sobre lo que escribe, llama al tel 017351525825 o escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com
Necesitamos crecer y madurar en todos los aspectos de nuestras vidas. Las luchas y desafíos traen consigo la recompensa.
ResponderEliminarExcelente comentario mi buen David...
EliminarConfiar en alguien que vemos es difícil, más aún si no lo vemos...
ResponderEliminarPero Dios es fiel y es justo. Activemos nuestra fé, creyendo que es Señor de señores y Rey de reyes. Poniéndolo en primer lugar a Él, todo lo demás vendrá por añadidura.
Bendiciones
Jesús siempre está dispuesto a extender su mano para ayudarnos y bendecirnos...no temamos
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