Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,
4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
En este pasaje, Jesús condenó a los
fariseos y escribas como hipócritas. ¿Por qué los condenó si los fariseos eran congruentes
con lo que decían y hacían?
ü Ellos decían que oraban siete veces al
día y lo hacían.
ü Decían que ayunaban dos veces a la
semana y lo hacían.
ü Decían que oraban y diezmaban fielmente
al tesoro del templo y lo hacían.
ü Decían guardar la ley y lo hacían.
ü Eran los superestrellas espirituales de
su época. Sin embargo, Jesús nos advierte a que no seamos como ellos.
Jesucristo se estaba refiriendo a la
hipocresía del corazón. El corazón de los fariseos y los escribas no era
congruente con sus hechos. Ellos querían comprar el reconocimiento público. Ésa
era su motivación y por eso los llamó
hipócritas.
La pregunta para nosotros es:
¿Cuál es nuestra motivación al dar, al
orar, al ayunar, al ir a la iglesia, al adorar?
¿Cuándo Dios ve tu corazón y tu
motivación al hacer todas estas cosas, qué es lo que ve?
Todas las disciplinas espirituales
deben hacerse en ‘secreto' y no con la motivación de verse espiritual ante los
ojos de otros. Jesucristo quería que comprendiéramos que debemos rechazar la
tentación de mostrar nuestras buenas obras por vanidad religiosa o
autoglorificación.
Nuestra tarea consiste en animar a
cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha
de todo corazón, acerca a las personas a Dios. Nuestras hechos no son para que
presumamos a la gente por lo que somos y hacemos. Cada obra que nace desde el
corazón deberá llevar la consiga de motivar a los demás a llevarlas a cabo con
el fin de agradar a Dios. Si otros te imitan como un adorador en espìritu y
verdad, es porque estás libre de la contaminación de la arrogancia e
hipocresía.
La Iglesia es la caricia del amor de
Dios al mundo a través de sus miembros.
CONCLUSION
- Jesús dijo que oyéramos las enseñanzas de los fariseos, pero que no los imitaramos en lo que hacían.
- Eso significa que la enseñanza debe de estar ligada con los actos que den evidencia de que hacemos correctamente lo que enseñamos.
- Pues enseñamos lo que sabemos; pero transformamos con lo que somos.
- El problema de los fariseos y de muchos hoy en día sigue siendo la intención del corazón…corazones llenos de hipocresía…incongruentes en lo que enseñan y hacen…saturados de vanagloria e hinchazón…fuera del contexto de aquello que agrada a Dios.
REFLEXION
- La enseñanza vinculada con la correcta realización siempre sera de impacto para todos aquellos a quienes estas formando, ¿cómo desarrollas este vinculo entre lo que enseñas y muestras?
- Jesús censuró la falsa intención de los fariseos en mostrar sus obras por vanagloria o autoglorificación, ¿cómo son evaluadas tus obras delante de Dios?
- Un corazón congruente es aquel que hace las cosas para agradar a Dios y no a los hombres, ¿cómo consideras el estado de tu corazón? ¿busca agradar a Dios? ¿tiene problemas de orgullo o vanagloria?
- Si la Iglesia es la caricia de Dios hacia el mundo, ¿cómo participas en este hecho? ¿la gente ve en ti esos actos llenos de bondad y exentos de hipocresía?
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Pastor Oscar Hernández
Invitaciones para conferencias y talleres compartiendo estos temas o de liderazgo, llama al 017351525825 o escribe a: oscarhp07@hotmail.com
Señor, ayúdame a mantener el equilibrio entre lo que digo y lo que hago. Para no caer en hipocresía.
ResponderEliminarAmén
Bendiciones
Si se puede hna Elena...
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