RENUNCIANDO al ENOJO

No dejen que el sol se ponga estando aún enojados, ni den cabida al diablo. Efesios 4:26b-27

         Una historia muy triste ocurrió en París. Ante la muerte de su hermano, una señora invitó a su hijo para que fuera al funeral. Al no recibir ninguna respuesta, esta mujer asumió que su hijo todavía estaba enojado con ella por un pleito familiar ocurrido algún tiempo atrás.

        Grande, y dolorosa, fue su sorpresa cuando, al salir del cementerio, descubrió que su hijo yacía enterrado en ese mismo cementerio.

         Una historia verdaderamente conmovedora, especialmente cuando el capítulo final podría haber sido diferente si madre e hijo hubieran sabido lo que el versículo base de la Palabra de Dios nos enseña.

         Efesios 4:26-27 no solo es aplicable en la vida matrimonial, no incluye a los conyuges solamente…incluye a todos los seres humanos!!!! Nos incluye a todos para que vivamos excentos de enojos en contra de nuestros seres queridos, amigos, compañeros, vecinos, etc.

        El enojo es un veneno mortal que va invadiendo poco a poco los sentimientos de las personas que le abren la puerta. El enojo causa estragos terribles en la relaciones de los individuos. Roba la paz y nos priva de momentos agradables

          El enojo es un sentimiento que varía en intensidad. Puede ser desde una irritación leve hasta una furia e ira intensa. Por ello, es importante conocer cómo controlar el enojo.

         La razón es sencilla. El enojo, al ser parte de una emoción, detona ciertos cambios psicológicos y biológicos en nuestro cuerpo. Cuando alguien se enoja, su frecuencia cardica y presión arterial se elevan, mientras que el sistema inmunológico se ve mermado.

       Leí recientemente de la psicóloga Silvia Russek,  5 técnicas para aprender a controlar el enojo y no permitir que este sentimiento dañe tu salud física, mental y/o espiritual, te las comparto:

1. Acepta las cosas que no puedes cambiar. Ya sea porque no tienen solución o porque no dependen de ti. Recuerda que nadie tiene el poder de cambiar a otra persona, si ella (él), no quiere. 
2. Evita ser un eslabón en la cadena de agresión y enojo. Con frecuencia el enojo no manejado y no expresado adecuadamente, tiene ciertas secuelas. Entre ellas, desquitarse con otras personas. Para saber cómo controlar el enojo es necesario que sepas que es injusto descargar tu ira con terceros. Lo ideal es que no discutas con nadie en ese momento. Respira y mantén la cabeza "fría"; cuando estas enojado, sueles ser más hiriente y puedes arrepentirte de tus actos.
3. Date un break. No podemos dejar los problemas sin resolver, ni el enojo sin manejar, porque siguen surgiendo una y otra vez, creando nuevas dificultades. Por eso es importante hablar y aclarar las cosas con la persona involucrada. Evita, durante ese tiempo, tener pensamientos que mantengan tu coraje. Realiza  alguna actividad que te "obligue" a pensar en otra cosa. Algunas opciones son: ir a caminar, escuchar tu música favorita, disfrutar de un rico postre, etc.
4. Desarrolla tu empatía. Esto significa comprender a la otra persona, "ponerse en sus zapatos". Cuando realmente podemos hacerlo, al saber de sus necesidades, sentimientos y pensamientos, podemos entender la razón de su conducta, lo cual no significa "aceptar lo que hace", pero si te ayudará a cambiar tu perspectiva y a eliminar el enojo.
5. No lo tomes personal. No pienses que cuando alguien se enoja contigo es porque quiere lastimarte. No podemos adivinar el pensamiento y por lo tanto, la intención de la gente. Recuerda que no todo lo que sucede está relacionado con nosotros, aunque a veces es lo que pensamos. Si seguimos actuando así, vamos a sufrir innecesariamente.

CONCLUSION

• ES IMPORTANTE conocer cómo controlar el enojo.
•  Que es lo que te puede servir para conocer qué tan frecuentemente te enoja.
• Identificar el nivel de tu coraje.
• Conocer las posibles causas.
• Descubrir cuáles son los “disparadores" de tu enojo y qué hacer para desahogarte y aprender a evitarlo.

       REFLEXION

• La oración que es conocida como el Padre nuestro, dice: “perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos…” ¿será que estas palabras son realmente practicadas EN TU VIDA… todo el tiempo… con todos… especialmente con quienes te han hecho algo muy malo?

• Si el enojo es un veneno que enferma la vida de quien lo alberga, no hay razón para mantenerlo en nuestra existencia, ¿evitas o albergas al enojo en ti?

• Cierto que todo ser humano tiene la posibilidad de irritarse, alginos más que otros, pero ¿iniciarás a aplicar las técnicas sugeridas en este Devocional para controlar la ira en tu vida?

• No se ponga el sol sobre vuestro enojo, ¿existen personas con las que estés enojad@? ¿sera necesario ir a restablecer esa relación? ¡MANOS A LA OBRA!

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             Pastor Oscar Hernández C.

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