¿Por qué dejamos de avanzar?

        Éxodo 14:5

     Pero el Señor le dijo a Moisés: ¿por qué clamas a mí? ¡ordena a los israelitas que se pongan en marcha!

       Todos podemos comprender que uno no siempre se puede  mantener en marcha, hay momentos en que se debe de estar quieto.  Eclesiastés capítulo tres hace un contraste entre los diferentes tiempos que son parte de la vida misma, algunos de ellos son: “Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; 5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar…” Ante lo anterior, considero que también existe el tiempo de avanzar y el momento de estar quieto.

       El estar quietos por causas que así lo requieren, como una enfermedad, un accidente, el nacimiento de un bebé, ante un serio problema, etc., deberá de tener como objetivo el desarrollar una mayor intimidad con Dios. A tener más profundiddad en el escudriñar las Sagradas Escrituras. A tener el espacio para ordenar y reorganizar nuestras cosas. El estar quietos deberá permitirnos poner suma atención a las inidcaciones que se nos darán para seguir avanzando más adelante.

      

        Israael estaba quieto ante el mar Rojo. Pero detrás de ellos venía la artillería de un faraón furioso. No era este momento para permanecer inmoviles. El quedarse paralizados significaba que podia alcanzarlos el enemigo para derrotarlos…la gente que se estanca cuando debe de avanzar es presa fácil para el enemigo. Tenemos que ser sagaces para saber los tiempos de quietud y para entender cuando tenemos que levantarnos para avanzar.

      La encomienda para Israel fue: dí a mi pueblo que marche. Cuando existe una Comunión en intimidad con el Padre, sabras disitinguir su voz que te indica que debes de ponerte en marcha una vez más. A la voz del Todopoderoso avanza, aunque las condiciones no sean favorables. Avanza, aunque no te sientas muy motivado para hacerlo. Avanza, aunque otros quieran verte estático. Avanza, no des oportunidad a que el enemigo te alcance. Avanza, no te detengas para esperar a quienes no quieren hacerlo. Avanza, necesitas levantarte y resplandecer. Avanza, la tierra prometida se alcanza cuando te mueves para conquistarla.

      CONCLUSION

•  Los tiempos de estar quietos tiene ciertos propósitos para nuestra vida, no se trata de parar por parar…hay que discernir lo que Dios quiere provocar en  nuestras vidas en este lapso de tiempo.
• Permanecer estáticos cuando se debe de avanzar, es un serio peligro que puede llevarte a un cautiverio o al mismo enfriamiento espiritual.
• Muchos de los hebreos murieron estando en el desierto porque se rehusaron a avanzar hacia la tierra prometida. Muchos cristianos hoy en día desfallecen por no obedecer a la voz de Dios que les indica el deber de marchar.

      REFLEXION

1.  Hay tiempos de quietud que nos ayudan a tener descanso y más intimidad con Dios, ¿estás pasando por este tiempo? ¿te esfuerzas por cumplir los propósitos que conlleva el hecho de estar quietos?
2. La consigna de avanzar para Israel hace más de 3000 años, es la misma ahora para ti y para mi, ¿estás list@ para marchar?
3. Si los hebreos no hubieran avanzado, sus enemigos los hubieran alcanzado para derrotarlos, ¿cómo estás avanzando en tu vida espiritual? ¿sientes que el enemigo devora tus sueños, ministerio y alcances

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            Pastor Oscar Hernández

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