2
Timoteo 3:16-17
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redarg:uir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Es cierto que nadie
es perfecto, pero que todos somos perfectibles. Lo anterior no nos tiene que desgastar en aparentar una
perfección que no tiene nadie en esta vida y a la vez no nos debe de conducir a
un relajamiento que nos lleve al otro extremo de una total imperfección en nuestra existencia. Jhon Henry dijo: nada ocurriría si el hombre esperara a hacer algo tan
bien que nadie encontrara un defecto en ello.
Un hombre que había estado sufriendo de
constantes dolores de cabeza, finalmente fue a ver al doctor. <<no se por
qué me siguen dando estos terribles dolores de cabeza>>, se lamentaba,
<<no tomo como lo hace mucha gente, no fumo, ni me desvelo, no como en
exceso y trato de portarme bien>> El doctor lo interrumpió diciéndole:
<<dígame, ¿ese dolor es muy agudo?>> <<Si, respondió el
hombre>> <<¿Y le duele aquí, aquí y aquí?>> El doctor le
preguntó mientras tocaba tres lugares de su cabeza.
<<Exactamente>> respondió el
hombre esperanzadamente. <<Muy sencillo>> le dijo el doctor
mientras escribía su diagnóstico. <<su problema es que su aureola está
muy apretada. Necesita aflojarla un poco.
Muchas personas se parecen a este
hombre. Su aureola está muy apretada en su cabeza. Se esfuerzan tanto en hacer
que los demás piensen que son perfectos. El problema es que ese esfuerzo
termina en desgastándolos tanto, pues jamás logran la perfección en lo que
hacen. Norman Cousins mencionó lo siguiente: “hablar de la necesidad de la perfección en el hombre, es hablar acerca
de la necesidad de otra especie”. Fingir ser perfectos no nos beneficia en
nada. Las personas reales, que son genuinas con respecto a sus debilidades y a
sus puntos fuertes, atraen la admiración de los demás.
El Profesor Robert Hyllyer dijo: “el
perfeccionismo es un estado mental peligroso de un mundo imperfecto”. Lo
recomendable para todos es hacer las cosas de la mejor manera. Tener disciplina
para evitar el fracaso. No buscar impresionar a los demás a través de una
apariencia de perfección. Ser real y auténtico, reconociendo tus fortalezas y
debilidades. Dejar que la constante repetición en lo que haces, te conduzca a
una envidiable mejora de tus proyectos.
El pasaje base de nuestro tema, el
apóstol Pablo enseña el efecto que produce la Palabra de Dios en la vida de todo
aquel que se somete a la autoridad de la misma. Uno de los frutos que menciona
Pablo es el de hacer que el hombre sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra. El término perfecto, no indica exento de errores, o que no conoce
la imperfección. La palabra Perfecto en este texto tiene que ver con madurez.
El efecto de la Palabra de Dios en la vida del cristiano le permite
desarrollarse en todas las áreas de su existencia. También lo ayuda a ir
logrando nuevos niveles que le ayudarán a llevar a cabo la tarea encomendada
dentro del Reino. Una persona madura (perfecta), será una bendición para todos
los que le rodean. Una persona con madurez ayudará a a otros a alcanzar nuevos
niveles en su vida espiritual y secular. Un ser maduro se distinguirá por
desarrollar todas las cosas que emprende de manera excelente y con calidad.
CONCLUSIONES
Hay quienes se consideran perfectos, pero es sólo
porque exigen menos de sí mismos.
Lo más cercano a la perfección es una pulida colección
de errores.
Si éste fuera un mundo perfecto no escribiríamos
novelas ni haríamos películas. Lo viviríamos, a través del amor de los demás.
La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada
que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener.
El afán de perfección hace a algunas personas
totalmente insoportables.
REFLEXION
- Lo perfecto no es para los humanos; pero ser perfectible es de las personas sabias, ¿trabajas en tu vida a diario para seguir siendo perfectible?
- El ser perfecto tiene que ver con alcanzar una mayor y mejor madurez como individuos, ¿estás alcanzando esa madurez en tu vida? ¿tienes problemas con ciertas áreas de inmadurez en ti?
- El perfeccionismo es un estado mental peligroso de un mundo imperfecto, ¿tienes problemas con el perfeccionismo en lo que emprendes y desarrollas?
- La madurez hace que la vanagloria del perfeccionismo quede rendida en las personas que son tratadas y dirigidas por la Palabra de Dios, ¿Las Escrituras causan este efecto en tu vida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario