miércoles, 25 de enero de 2017

Con sello de una bendición

        

         Eclesiástes 3:13-14
         Y sé también que es un don de Dios que el hombre coma o beba, y disfrute de los beneficios de toda su labor
         Sé además que todo lo que Dios ha hecho permanece para siempre; que no hay nada que añadirle ni quitarle; y que Dios lo hizo así para que se le tema.

         Una de las cosas que más disfruto es recordar lo que representa para mí el haberme esforzado en tiempos en donde estudiaba y trabajaba. Mientras estaba en la Normal Superior y faltándome dos años por culminar, vino la oportunidad de empezar a trabajar como docente en la secundaria en donde mi hermano Luis tambien laboraba. Lo complicado en ese entonces era que tenía que levantarme a las cuatro de la mañana, tomar el microbus a las cinco, viajar hasta ciudad Nezahuácoyotl, trabajar de 7 a 13:10, pasar a comer en el comedor de la institución, salir y trasladarme hasta la terminal taxqueña y abordar el autobus que me llevaba a la ciudad de Cuernavaca en donde estudiaba de 16:00 hrs a 20:30, al final viajaba con un compañero de regreso a Cuautla Morelos y cerca de las 22:00 hrs mi mamá me esperaba con la cena, terminando a dormir para que a otro día volviese a repetir la misma excursion que era sumamente desgastante. Cuando les platico esto a mis hijos y esposa, les expreso que cuando estoy con ellos en medio de los logros que Dios me ha concedido a través de todos estos esfuerzos, me siento realizado y satisfecho de haberlos logrado en mi vida y poder disfrutarlos al lado de ellos.

¿Crees que lo que haces hoy va a valer la pena dentro de cinco, o diez, o veinte años?
         Quizás las siguientes expresiones indiquen mejor este sentir: En esta época construimos a corto plazo. Los arreglos que hacemos son transitorios, los cambios son apenas cosméticos, las promesas son exageradas, las garantías limitadas, y es fácil echarle la culpa al otro.”
          Nuestra realidad humana puede parecer deprimente. Pero en la Palabra de Dios encontramos un gran consuelo que, en este tiempo de Adviento, es bueno recordar: “Todo lo que Dios hace es perpetuo” (Eclesiastés 3:14), y que además el Señor nos permite beber, comer y disfrutar de todos los beneficios de nuestra labor en esta tierra.
         Quizás hoy estés labrando lo que el día de mañana vas a poder disfrutar al lado de la familia que formarás. O es probable que en este tiempo ya estés deleitándote en aquello que fue tu esfuerzo por llegar a lograr lo que tienes y compartirlo con tus seres queridos. He entendido que todo esfuerzo tiene una recompensa. Que todo aquel que se lamenta el no tener nada o muy poco en esta vida es porque nunca quizo esforzarse por llegar a construir un mejor futuro para él y para los suyos. Hay muchos que en tiempo presente siguen con los brazos cruzados, sin esfuerzo alguno para mejorar su condición de vida. Y no me estoy refiriendo solo a la parte de un estudio, trabajo o cosas materiales, también señalo el que hayas podido entregar tu vida al Señor Jesús y estar viviendo una vida diferente, una vida que sea ejemplar para los que están bajo tu cobertura. Que estés desarrollando una vida digna de ser imitada y bajo un legado de gran bendición para tu dinastía. Toda la satisfacción que tenemos en lo que hacemos, procede de saber lo que Dios ha hecho y sigue haciendo.

        CONCLUSIONES
  • Podemos llegar a construir un excelente futuro esforzándonos en el presente para poder lograrlo.
  • El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.
  • Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres geniales y pueblos fuertes sólo necesitan saber a dónde van.
  • Dejen que el futuro diga la verdad y evalúe a cada uno de acuerdo a sus trabajos y a sus logros. El presente siempre es la mejor de las oportunidades para labrar un gran futuro con la bendición de Dios.


REFLEXION
  1. Esforzarse por alcanzar cosas mejores en tu presente y future no está fuera del contexto que la Palabra de Dios nos enseña, ¿cómo te estás esforzando para alcanzarlo?
  2. Debes lograr que lo que haces hoy tenga valor dentro de unos años más para ti y para los que te rodean, ¿qué cosas significativas estás desarrollando en tu vida para bendecir a tus descendientes?
  3. Quizás hoy estés labrando lo que el día de mañana vas a poder disfrutar al lado de la familia que formarás, ¿tienes presente este hecho como una oportunidad de llevar a cabo? ¿Crees que lo que haces hoy valdrá la pena dentro de cinco, diez o veinte años? ¿Qué tienes que modificar para mejorar lo que estás haciendo hoy en día para un mejor futuro?
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       Pastor Oscar
       Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com

2 comentarios:

  1. Dios da la facultad de disfrutar lo que se gana con trabajo. Y no importan los días buenos o malos sino que el Señor da felicidad al corazón

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  2. Señor, ayúdame a no caer en pereza o desesperanza en el futuro,que pueda seguir trabajando para ti, no importando los resultados inmediatos, sino sabiendo que estoy labrando un porvenir a largo plazo en cada semilla que siembre compartiendo tu palabra

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