martes, 4 de abril de 2017

Comprometido o Involucrado?



        1 Corintios 15:58
      Por lo tanto, mis queridos hermanos, sigan firmes y constantes, trabajando siempre más y más en la obra del Señor; porque ustedes saben que no es en vano el trabajo que hacen en unión con el Señor.

           Una gallina y un cerdo paseaban por la carretera un día, cuando la gallina le dijo al cerdo: Oye cerdo, ¿qué te parece si nos asociamos y abrimos un restaurante? Me parece buena idea. ¿Cómo lo llamaríamos? La gallina pensó un poco y contestó:— ¿Por qué no lo llamamos ‘Huevos con jamón’? El cerdo se detuvo, hizo una pausa y contestó:  Pensándolo mejor, creo que no voy a abrir un restaurante contigo. De ser así yo estaría comprometido pero tú solamente estarías involucrada.”
       Esta fabula nos enseña que la gallina con poner los huevos iba a colaborar en el negocio sin exponerse demasiado; mientras que el cerdo tendría que sacrificarse en su totalidad para poder ser parte del proyecto, pues solo a través de sí mismo es que el jamón sería una realidad en medio del sándwich.
        ¿Y tu, cómo estas ?…¡¡Involucrado o comprometido en la transformación de tu sociedad!!. ¿Cómo estás? Involucrado o comprometido en la visión que desarrolla la Iglesia a la que perteneces!!! ¿cómo estás? Involucrado o comprometido en el bienestar de tu propia familia!!!!
          El compromiso requiere un poco más, es la diferencia entre la medalla de oro y la de plata. Es el sacrificio que se da entre la primera milla y la milla extra. Zig Ziglar dice: no hay tráfico en el segundo kilometro. Las personas que luego de involucrarse, se comprometen logran mejores resultados. El compromiso es lo que hace atractiva una meta, es lo que te da un sentido de pertenencia, cuando te comprometes con lo que haces lo sientes suyo, te duele el resultado, te motiva a mejorarlo constantemente; es por eso, que los voluntarios no se involucran con una obra, ellos no se comprometen y no sienten suyo el proyecto o la causa por la que trabajan.
        Los voluntarios es el tipo de personas que son los espectadores de la obra, solo observan, pero no se involucran para ser actores de lo que sucede. El espectador suelo estar muy cómodo, solo observando el desarrollo de lo que se realiza sin tener un espíritu de colaboración. Esto hace que este tipo de individuos se de a la tarea de señalar o criticar lo que según ellos está mal o debiese hacerse de otra manera, lo curioso, es que no son capaces de levantarse para ayudar a mejorar la obra. En cambio, el actor es el que se involucra, se consagra y siente lo que se está llevando a cabo. Es el esforzado en lo que le corresponda a hacer. Si es estar detrás o delante del telón,  salir a escena o quedarse detrás de bambalinas, siempre lo hace con la mejor de sus actitudes. Este tipo de personas , hace que las cosas ocurran y contagian a los demás a ser colaboradores y no solo observadores.
        Esa es la gran diferencia entre la persona común y la persona de éxito, si lees la vida de personas exitosas y de líderes famosos, el factor común que se encontrara es que siempre se comprometían con aquello en lo que creían. Visión sin compromiso es una idea que posiblemente nunca llegara a feliz término, la diferencia entre una persona exitosa y otra que no lo es, se reduce en una simple frase, la primera te dirá ¡LO LOGRE! Y la segunda dirá, casi lo logro.
       El ser comprometidos en lo que hacemos en todas la áreas de nuestra vida nos lleva a la madurez, ser maduro es estar convencido de nuestro deber, y luego disciplinarnos para cumplir con él. Hacemos lo que tenemos que hacer, no importa qué hagan los demás ni qué comenten de lo que nosotros hacemos. El deber es saber lo que debemos hacer, y hacerlo. Hacerlo no necesariamente porque nos guste, porque nos convenga, ni porque nos resulte cómodo, sino simplemente porque lo tenemos que hacer y punto. Los que somos cristianos debemos de entender que nuestro compromiso es con Dios y con nadie más. Cuando uno se compromete y cumple, incomoda a los demás que están como espectadores. Fuimos llamados a marcar la diferencia y nos solo a estar involucrados de palabra, desganados y sin deberes que cumplir en la vida.

      CONCLUSIONES
Si podemos formularnos la pregunta: ¿soy o no una persona comprometida?, significa que si lo somos; si no logramos hacernos esta pregunta se debe a que no lo somos.

La adversidad es el cruce de dos caminos donde una persona tiene que elegir uno de los dos: Carácter o Compromiso.

No creo que haya un fuerte compromiso cuando muchos dejan a medias lo encomendado, involucrarse no necesariamente me lleva al nivel de ser candidato a ofrecer lo mejor de mi.

Cuando una acción se respalda con compromiso se convierte en convicción, toda convicción te lleva  a dar lo mejor de ti mismo; cuando das lo mejor de ti, entonces se alcanzan grandes logros .

      REFLEXION
  1. La gallina y el cerdo representan las opciones de alguien que solo se involucra y de quien  sabe comprometerse, ¿con cuál de los dos personajes te identificas?
  2.  El compromiso es la diferencia entre la medalla de oro y la de plata, es el sacrificio que se da entre la primera milla y la milla extra, ¿sueles moverte en esta área?
  3. Involucrados o voluntarios es sinónimo de simples espectadores, ¿te consideras de este tipo de persona en cuánto al trabajo, ministerio o labor que se te ha encomendado?
  4. Visión sin compromiso es una idea que posiblemente nunca llegara a feliz término, ¿estarás dispuest@ a ir al nivel de ser una persona con compromiso y entrega en todo lo que emprendas?

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