miércoles, 12 de abril de 2017

La brújula perfecta



    Génesis 22:3-4
       Abraham se levantó muy de mañana, aparejó su asno y tomó con él a dos de sus mozos y a su hijo Isaac; y partió leña para el holocausto, y se levantó y fue al lugar que Dios le había dicho. Al tercer día alzó Abraham los ojos y vio el lugar de lejos.

        Una brújula es un instrumento que, gracias a presentar una aguja imantada que gira sobre un eje y señala el norte magnético, permite determinar las direcciones de la superficie terrestre. Es obvio que cuando mencionamos la palabra brújula, nos imaginamos a este instrumento como la ayuda perfecta para alguien que se encuentra perdido en medio de la mar, o un bosque o un desierto. Es sencillo pensar que una brújula debe de estar al alcance de alguien que está extraviado y que quiere volver al camino que lo lleve a un feliz termino; o que cuente con ella para ser guiado sin problemas a su destino.
        Imagínate al Señor enviando a Abraham a un lugar “…que Yo te diré” (Génesis 22:2b). Observa lo que ocurrió: “Al tercer día alzó Abraham sus ojos y vio de lejos el lugar” (Génesis 22:4) ¡Lo encontró! No hay nada como el momento en que ves algo que estabas buscando; “las campanas suenan” y tu brújula espiritual interna marca: ¡Aquí está!. Cuando te encuentras en el mar, todas las aguas parecen iguales, cuando estás en medio del bosque todos los árboles también son parecidos y sus caminos son inciertos…y ahí es donde necesitas una brújula, la tengas o no la tengas.  Dios le había dado a Abraham una brújula espiritual que le guió día con día en esa travesía que hizo desde su tierra natal hasta le tierra en donde fluía leche y miel, y ahora, una vez más tenía que hacer uso de esa brújula para llegar al monte Moriah en donde iba a sacrificar a su hijo Isaac en obediencia al Señor. Estoy seguro que no fue fácil para este patriarca hacer uso de su brújula, pues en momentos de riesgos y peligros, en situaciones de insolación y perturbación, en circunstancias de abatimiento y miedo, en tiempos de cansancio y frustración…es difícil hacer uso de esa guía sobrenatural que Dios nos brinda. Lo admirable de Abraham, es que él nunca dudó que Dios cumpliría su Palabra para guiarlo y llevarlo hasta aquel lugar.
        Estoy seguro que cada uno de nosotros hemos recibido también una brújula de parte de Dios. Él nos dice en su Palabra: Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con mis ojos puestos en ti” (Salmo 32:8). Empieza a usar la brújula espiritual que Dios ha puesto dentro de ti. Sí, es arriesgado, pero se te abrirán puertas que ninguna otra cosa hará. ¿Te acuerdas de la viuda a quien el profeta Elías pidió su última comida (1 Reyes 17)? Cuando el miedo le susurró: “Sólo tienes suficiente para ti misma”, su brújula espiritual indicó: “Da lo que tienes, y el Señor te devolverá lo que necesites”. Ella lo hizo, y sobrevivió a la hambruna. Cuando Saúl vio a Goliat, él dijo a David: “Tú no podrás ir contra aquel filisteo…” (1 Samuel 17:33). Pero cuando David vio a Goliat, inmediatamente su brújula espiritual apuntó hacia Dios y declaró: “El Señor… me librará…” (1 Samuel 17:37). Fíjate en Noé: construyendo un zoológico flotante en medio del “desierto” porque oyó una voz que nadie más escuchó, y como resultado, su familia se salvó, sus hijos se convirtieron en líderes del nuevo orden mundial y su nombre fue inmortalizado. La historia está llena de personas como ésas, tal y como Benjamín Franklin, quien se atrevió a volar su cometa en una tormenta, descubriendo así la electricidad, o como Annie Sullivan, quien vio en Helen Keller una grandeza que iba a inspirar al mundo en los años venideros. No, no eran dioses, ni tampoco perfectos, simplemente eran “portadores de brújulas” que veían lo que otros no eran capaces de ver, y actuaron en consecuencia. ¿Qué te ha mostrado Dios que otros no pueden ver? Sea lo que sea, para eso Él te dará poder con el fin de realizarlo. ¿Puedes creerlo?

       CONCLUSIONES

Un piloto sin timón ni brújula,  nunca podrá saber a dónde va, ni como llegará.

La vida es una navegación difícil si no cuentas con una buena brújula.

En dónde estás, Dios te guíe. A donde vayas, Dios te acompañe. En lo que hagas, Dios te ilumine. A donde quieres llegar, Dios te muestre el lugar.

Todos tenemos una brújula espiritual, lo importante no es saber que la tienes, sino el saber usarla en el momento oportuno.

        REFLEXION
  • Una brújula es un instrumento muy valioso para los momentos en donde el hombre puede experimentar extravío, ¿necesitas una brújula en estos momentos en tu vida?
  • Es sencillo pensar que una brújula debe de estar al alcance de alguien que está extraviado y que quiere volver al camino que lo lleve a un feliz termino, ¿tienes al alcance tu brújula espiritual?
  • Todos hemos recibido una brújula espiritual de parte de Dios, ¿estás consiente de que a través de esta brújula el Señor te quiere guiar?
  • Abraham es un ejemplo de ser un hombre que fue perceptible y obediente a la instrucción de Dios, ¿será este tu desafío para ser aplicado en tu vida a partir de hoy?
             Pastor Oscar
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