miércoles, 5 de abril de 2017

Hacer lo que no crees ser

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       Hechos 19:13,15
      Pero también algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: os ordeno por Jesús, a quien Pablo predica.
         Pero el espíritu malo respondió, y les dijo: a Jesús conozco, y sé quien es Pablo, pero vosotros, ¿quiénes sois?
        Ser para hacer, esto es lo que define la Ética. Lo anterior nos desafía a ser lo suficientemente honestos en no estar haciendo algo que no somos o con lo que no tenemos identidad o vocación. Si yo trato de hacer lo que todavía no soy, eso es trabajo. Alguien dijo que si encuentras algo para ejercer que te apasiona para hacer y en el cual te sientes identificado y a gusto, nunca lo tomarías como un trabajo, sino como una diversión. A veces hacemos lo que creemos que no somos. Por ejemplo, estás tratando de ser un padre de multitudes, pero no crees que eres ese padre, por lo que no trabajas en ello para lograrlo. Otros tantos están en el ministerio pastoral por mera necesidad, sin creer que realmente son llamados a este ministerio. Unos más están queriendo ser parte de algo que no sienten o desean ser. Muchos otros quizás se esfuerzan por mostrar algo que no les hace plenos ni felices, pero que por las apariencias o el que dirán muestran una doble cara. En el caso de nuestro pasaje base, los siete hijos de Esceva que era un sacerdote principal de los judíos, intentaron ejercer una autoridad  que nunca creyeron tener, es por ello que el espíritu malo no reconoció tal autoridad y terminó dominándolos haciendo que huyeran desnudos y heridos.
          Cuando uno no está enfocado en lo que realmente quiere ser y puede hacer, vamos a tener trabajos infructuosos, sin llenos de calidad y eficiencia. Nadie se esmera por aquello que no siente o se apasiona por lograr. Nadie hace crecer a la empresa cuando no se trabaja en ella por vocación. Nadie brinda la milla extra por algo que no corre por sus venas. Jesús un día dijo que nos pueden obligar a caminar la primera milla, y puedo afirmar que muchos que trabajan, colaboran, dan asistencia y apoyo, están en este punto, es decir, lo hacen por una obligación o porque simplemente reciben un salario. Pero la milla extra se da por iniciativa propia. Porque nace desde el interior. Porque hay una identidad en lo que soy y en lo que hago. Aquí no se obliga a nadie, los que participan es porque su identidad de Reino (ser para hacer) provoca un serio compromiso de no parar hasta ver logrado el objetivo.
           Esta es la gente que necesita una institución de excelencia. Lo que identifica a este tipo de personas es que dejan de ser demandantes y se convierten en ofertantes. Es el tipo de gente que necesitan las Iglesias para hacer la diferencia que impacte a la sociedad a través del ejemplo de cada uno de sus miembros. Es la gente que necesita todo un país que quiere terminar con los estragos que lo han paralizado por muchos años. Son las personas que necesita una nación como sus lsara ser eticoas que necesita una naciaralizado por muchos años. ta todo un padirferencia provoca un serio compromiso de no paraíderes para ser éticos y ocupar un lugar con fuero no para servirse de la gente, sino para estar dispuestos a dar su servicio en beneficio de quien presiden…No podemos estar haciendo y ocupando puestos que no nos corresponden…No podemos seguir siendo identificados como individuos falsos o mediocres…no podemos hacer uso de lo que ni siquiera creemos…no podemos ofrecer a los demás un estilo de vida que ni siquiera vivimos…

        CONCLUSIONES

La ética ( SER PARA HACER) no consiste en formular preceptos caídos o dictados desde el cielo, sino que es consecuencia de tomar consciencia de lo que somos.

La ética o la moral deben de entenderse no solo como la realización de unas cuantas acciones buenas, sino como un estilo de vida que impacte a todos los que te rodean.

Hacer lo que no creo ser, es ir al autoengaño de pensar que uno puede llegar a ser feliz sin hacer aquello que te genera felicidad.

El ser éticos en sí mismos, nos da la oportunidad de sentirnos realizados en lo que somos y hacemos, lo contrario a esto nos puede llevar al fracaso y a la infelicidad.

       REFLEXION
  • Si yo trato de hacer lo que todavía no soy, eso es trabajo que me impedirá sentirme pleno y dar lo mejor de mi, ¿cómo consideras en tu vida el hecho de la aplicación de la ética en ti?
  • A veces hacemos lo que creemos que no somos, tal acción nos lleva a la frustración y a la falta de identidad, ¿lo que haces en la vida tiene que ver con lo que eres en la realidad?
  • Los siete hijos de Esceva, intentaron ejercer una autoridad  que nunca creyeron tener, eso les causó estragos en su propia vida, ¿actualmente haces tus labores acorde a lo que eres y crees?
  • Cuando uno no está enfocado en lo que realmente quiere ser y puede hacer, vamos a tener trabajos infructuosos; ¿estás listos y dispuesto a ejercer una ética permanente en tu vida?
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             Pastor Oscar
             Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com

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