Aborreciendo lo bueno

    

       

        Miqueas 3:2

         “vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo…”

Bien predica, quien bien vive.

      Una cosa es equivocarse en tus caminos, y otra cosa es dirigir a otros intencional y repetidamente por caminos equivocados. La declaración de disciplina del profeta Miqueas sobre Judá fue muy severa, pero no más severa que el error de los líderes de Judá:

• Los príncipes oprimían a los inocentes
• Los jueces vendían la justicia
• Y los profetas hacían errar al pueblo…clamaban paz, cuando la gente tenía algo que darles de comer, y al que no les daba de comer, proclamaban guerra contra ellos.

         Tanto príncipes, jueces y profetas representaban el liderazgo de toda una Nación, dicha responsabilidad era grande y asumía la importancia de ser un buen  ejemplo para todos sus habitantes.

          Pareciera ser que el pueblo de Judá es el prototipo de muchas naciones que batallan lo mismo con sus gobernantes. La gente se queja por la opresión que recibe a causa de los malos manejos que sus dirigentes llevan acabo. NO hay justicia, ni quien se acuerde del desvalido u oprimido. Gana el que tiene la economía suficiente como para sobornar y comprar a la propia justicia, no importando  que con esto,  se pisotee a los demás. La voz profética de los ministros de Dios es apagada cuando en lugar de declarar la Verdad y velar por la misma, nos prestamos a ser cómplices del mismo pecado por causa de beneficios propios.

        Miqueas dijo: “vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo”. Cuando esta frase es parte del liderazgo de una Nación, de un pueblo, de una colonia o de una familia, es muy probable que dicha directriz esté labrando su propio pozo que lo llevará a la ruina y a la decadencia. Judá sufrió las consecuencias de que sus gobernantes y ellos mismos llegaron a ABORRECER lo bueno y a amar lo MALO. La gracia de Dios tiene que ver con arrepentimiento y restauración, pero jamás con la tolerancia hacia el pecado. Cuando abrazamos la idea de inquirir cosas que tienen que ver con la iniquidad, estamos dando autoridad para que el enemigo invada nuestra paz, nuestra santidad y nuestra obediencia.

Aquel que obtiene ganancia de sus errores, probablemente ha escrito una exitosa autobiografía.

       CONCLUSION

• Aborrecer lo bueno, es tomar la dirección equivocada…es como querer que te vaya bien en la vida a través de cosas malas.
• Amar lo malo, es entregar nuestras propias vidas al caos …nadie que opta por las cosas malas tendrá la oportunidad de recibir las cosas buenas que Dios otorga a los que le obedecen.
• El apóstol Pablo escribió lo siguiente: Su amor debe ser real y sincero. Detesten el mal y apéguense sólo al bien. Romanos 12:9. Contrario a lo que hacían los gobernantes en la época de Miqueas, nosotros debemos de detestar todo aquello que este ligado con el mal y evitar sus consecuencias
• La encomienda para gobernantes, líderes y demás parte del pueblo y nación es la de apegarse solo al bien. El bien produce bien. Quien quiera mirar y vivir en el bien, deberá de procurar hacer el bien a los demás.

       REFLEXION

1. Escribe el nombre de tres cristianos que te hayan ayudado a través de su ejemplo piadoso y consistente. Después medita en esto: ¿en la lista de cuántos cristianos aparecería tu nombre si a ellos se les hiciera esa misma pregunta?
2. Todos anhelamos vivir en medio de la paz, armonía y bienestar en la sociedad en donde habitamos, ¿cómo ayudas de manera personal a que esto sea una realidad en tu comunidad?
3. Detestar el mal y apegarse al bien es la pauta que nos conducirá a ser gente de bien y de bendición, ¿estás listo y dispuesto a ser un instrumento que Dios use para bendecir a tu comunidad?
4. Es  muy seguro de que en nuestra Nación esté rodeada de malos dirigentes y de extremada maldad, ¿te comprometerías a interceder por un país mejor?

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        Pastor Oscar

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