lunes, 10 de octubre de 2016

El Día del Perdón



       Mateo 18:23-35
"Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.

Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.
Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.
Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.
Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas."

         Si recibes perdón y no perdonas, no tienes acceso a la Gracia de Dios. 

     El perdón es la acción por la que una persona perdona a otra actos que son considerados como una ofensa o deuda. El perdón es renunciar a vengarse o a reclamar un justo castigo o retribución, optando por no tener en cuenta la ofensa en el futuro, de modo que las relaciones entre el ofensor perdonado y el ofendido perdonante no queden afectas en el presente ni el futuro.
         Se perdona con la voluntad, no solo con las emociones. El perdonar es una decisión que se hace en obediencia a la Palabra de Dios…La obediencia paga bien!
      El perdón permite cancelar las deudas que otros tienen con nosotros. Perdonar es liberar a la persona de toda deuda adquirida por causa de alguna agresión u ofensa en contra nuestra
     Perdonar es reconocer cuán valiosos son el la aceptación, el compañerismo y el amor, más que la propia ofensa.

        Jesús usó la parábola de los dos deudores para enseñar sobre el perdón y la misericordia. La parábola viene después de una conversación con el discípulo Pedro quien le preguntó como se debe perdonar. Esta parábola nos ayuda a entender la importancia del perdón en nuestras vidas y nos ayuda a apreciar el hecho de que un Dios bueno y justo nos ha perdonado a nosotros.

        El primer párrafo de esta parábola describe el plan de salvación que hemos llegado a conocer en los evangelios. Nosotros somos como el siervo que le debía diez mil talentos al rey. Su deuda contra el rey era tan grande que fue condenado, junto a su familia, a la esclavitud. Pero el siervo rogó y pidió perdón hasta que el rey se conmovió y perdonó su deuda. Así hace Dios con los que se arrepienten de sus pecados. Dios perdona.
          Sin embargo, este hombre que tuvo la bendición de ser perdonado, no pudo tener la misma compasión y misericordia con su prójimo. Por esta razón el rey termino dándole el castigo que se merecía.
       Jesús toco mucho el tema del perdón. Él vino a perdonar nuestros pecados, a ofrecernos esa misericordia de parte del Padre. Es una ofensa para Dios que seamos incapaces de perdonar considerando todo lo que él hiso para perdonarnos a nosotros. Jesús termino la parábola diciendo que los que no son capases de perdonar de todo corazón, no recibirán el perdón de Dios. El hizo este énfasis después de que Pedro, en los versos 15-22, le preguntó cuantas veces era apropiado perdonar a alguien. Pedro pregunto, ¿Hasta siete? Y Jesús contesto "No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete." Ó sea, perdona sin límites y cuantas veces sea necesario.

       CONCLUSIONES
  • Debemos perdonar porque hemos sido perdonados
  • Si no perdonamos, Dios no nos perdonara a nosotros. Debemos de perdonar sin límites.
  • Suele ser que nuestra deuda es mayor por causa de nuestras multiples ofensas hacia Dios y hacia nuestros semejantes, que lo que otros pueden estar endeudados con nosotros por lo que nos han ofendido.
  • Ante lo anterior, debemos de soltar el perdón y liberar a nuestros deudores de toda carga u ofensa hacia nosotros…perdonando, es como Dios nos perdona…


REFLEXION

  1. La deuda del primer deudor era tanta que no le alcazaría la vida misma para poder pagarla con esfuerzo y trabajo, ¿cómo está tu situación de deuda delante de Dios y de quienes has ofendido?
  2. Recibir el perdón te capacita para poder perdonar, ¿necesita alguien recibir tu perdón? ¿necesitas pedir perdón a quien tiene algo contra ti?
  3. Perdonar es una decision que libera al deudor y al ofendido, ¿estás viviendo en plena libertad? ¿hay algo que te está oprimiendo por causa de no perdonar?
  4. Perdonar es reconocer cuán valiosos son el la aceptación, el compañerismo y el amor, más que la propia ofensa, ¿cuántas veces debes de perdonar al que te ofende? ¿hasta 70 veces 7? Perdona sin límites
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             Pastor Oscar
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