jueves, 13 de octubre de 2016

Viviendo el Presente

       

       Filipenses 3:13-14
 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

         Es fácil vivir en el pasado, es fácil soñar sobre el futuro, pero el desafío está en enfrentar el presente. Vivir en el presente es esencial porque es ahí donde invertimos todo nuestro tiempo, todas nuestras habilidades, toda nuestra atención… es en donde presentamos en cada minuto y en cada escena a todo nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo).
         El pasado solo podrá estar en nuestros recuerdos, el futuro en nuestros sueños; pero el presente es el aquí, el ahora, este momento. De manera que eso significa que no nos podemos dar el lujo de decir "un día de estos..." o "Una vez que haya terminado..." El presente es lo que cuenta. No el ayer, ni el mañana, sino el hoy. Yo me pregunto cuántas veces nos perdemos la magia del momento al traer los recuerdos  del pasado o anhelar la realización de nuestros sueños en el futuro. Hay cosas de nuestro pasado que ya no podemos solucionar y hay sueños que nunca se podrán lograr.
      No trato de decirte que haya sido malo tu pasado y que no lo debes de recordar nunca más, o que es equivoco el tener sueños por los cuales luchar. Más bien, considero que el pasado (bueno o malo) no debe de estar en tu presente como un obstáculo que te esté impidiendo vivir la vida a plenitud. O que por causa de ser un soñador o un impulsivo hombre o mujer que quiere alcanzar grandes logros o muchos bienes materiales, te olvides de vivir tu presente al lado de los que te rodean.

¿Cómo vivir mi presente?
          El poder de obrar, de crear, y de hacer realidad nuestros sueños se encuentra en el momento presente. En la medida que nos conectamos conscientemente y permanecemos en el presente, nos conectamos con ese poder, desde el cual podemos manifestar la más maravillosa realidad que seamos capaces de imaginar.
       Préstale atención al presente, toma consciencia de tus pensamientos, sentimientos, palabras, y acciones, de tus reacciones, de tus humores y tus deseos a medida que ocurren en el presente.
        Mientras más atención le prestas al presente, más lo energizas, y más fácil es permanecer conectado y viviendo en el momento presente, empleando el poder del ahora para expresar la plenitud de todo tu ser.

        Vivir en el presente no solo significa dejar de pensar en el pasado o el futuro, sino también aprender a disfrutar del aquí y ahora, ser plenamente conscientes. Cuando nos concentramos en cada detalle, por ínfimo que nos pueda parecer, aprendemos a disfrutar de las situaciones, nos implicamos en cuerpo y alma e incluso cambia nuestra percepción del mundo que nos rodea.

         Un antiguo proverbio  afirma: Cuando camines, camina. Cuando comas, come
        Aprende a concentrarse en el aquí y el ahora, contemplando todo lo que sucede a tu alrededor sin emitir juicio alguno; es decir, como si fuéramos simples observadores. Aunque eso no significa que debemos aceptar todo lo que nos sucede como receptores pasivos, al contrario, implica mantenernos atentos a cada circunstancia para cambiar todo aquello que puede ser cambiado.

         CONCLUSIONES (reflexiona es este pensamiento)

¿Por qué te preocupas de tantas cosas?

¿Por qué llevas el peso de un ayer que lamentas, si ya no está en tus manos?

¿Por qué te angustia el temor de un mañana?

Dale a cada día su afán.
El ayer... pasó.
El mañana.... no llegó.

No te aferres al pasado, ni a los recuerdos tristes.

No reabras la herida que ya cicatrizó.

No revivas los dolores y sufrimientos antiguos.

Lo que pasó, pasó...
De ahora en adelante, pon tus fuerzas en construir una vida nueva, orientada hacia lo alto y camina de frente, sin mirar hacia atrás.

Haz como el sol que nace cada día, sin pensar en la noche que pasó.

Vive bien el hoy que tienes en tus manos.

Deja el ayer que te atormenta.

Deja el mañana que te inquieta.

Piensa únicamente en que dispones de hoy.

¡Aprovéchalo!
¡Agradécelo!
Piensa que hoy, es tu día.

Con ayer no cuentas, con mañana tampoco.

Para luchar.... Para vencer.... Para reparar.... Para amar.... cuentas con hoy.

      REFLEXION
  •  Pablo dijo: pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, ¿hay cosas de tu pasado que están afectando a tu presente?
  •  Y siguió diciendo: y extendiéndome a lo que está delante, ¿estás viviendo concentrado y plenamente tu presente?
  • Pablo termina diciendo: , prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús, ¿estás desarrollando un excelente presente para llegar a tener un gran futuro?
            ____________________________________________________________
           Pastor Oscar
           Invitaciones a conferencias o talleres sobre estos temas o de liderazgo, llamar al 017351525825, o escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com

4 comentarios:

  1. Hay dos días que debemos olvidar, ayer, porque ya no se puede hacer nada para cambiarlo, y el mañana, porque no se tiene idea si llegará.

    Vivir el hoy con calidad,tomando las decisiones que daràn fruto bueno en el futuro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo con usted Elenita...que tenga un bendecido dia

      Eliminar
  2. Eckhart Tolle, escribió "El poder del ahora" es un libro k permite entender la belleza de estar parados en el ahora, aconseja como soltar el pasado y encamina en el mismo mensaje k Cristo compar
    tió...




    ResponderEliminar
  3. Tienes el libro??? Me gustaría leerlo...Dtbm

    ResponderEliminar