1 Corintios 1:10
Les suplico, hermanos, en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones
entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.
Si te has tomado en serio restaurar esa
relación rota, antes de hablar con la persona en cuestión, habla con Dios. Él
puede cambiar su corazón, o el tuyo, o el de los dos. Ya verás lo distinto que
te sientes una vez que hayas orado. A veces la raíz del conflicto está en
necesidades insatisfechas. Si esperas que un ser humano supla unas carencias
que sólo Dios puede llenar, acabarás desilusionado. “¿De dónde vienen. los
pleitos entre vosotrosí. Codiciáis y no tenéis. no tenéis lo que deseáis,
porque no pedís” (Santiago 4:1-2). En
lugar de recurrir a Dios, buscas la solución en las personas y luego te enojas
cuando te fallan. Dios dice: ‘¿Por qué no acudes a mí en primer lugar?’ Aunque
tú seas el ofendido, habla con el ofensor a solas, porque Dios quiere que tú
des el primer paso: “.Reconcíliate primero con tu hermano.” (Mateo 5:24).
Se suele decir: “El tiempo cura”.
Pero no es siempre cierto; a veces lo que el tiempo hace es pudrir la herida.
Si tomas la iniciativa pronto, se reducirá el daño. Pero si no lo haces, la
amargura estorbará tu relación con Dios e impedirá que tus oraciones sean
contestadas (véase 1 Pedro 3:7). Los amigos de Job le dijeron: “Es
tal tu enojo que te desgarras el alma.” (Job 18:4 NVI). No olvides que es
importante hacer las cosas en el momento justo. Por ello, no intentes enmendar
una relación cuando estés cansado, o apresurado, o si sabes que te van a
interrumpir; y no lo hagas nunca sobre la marcha. El valor que le concedes a
una relación vendrá determinado por el esfuerzo que le dediques para
restaurarla. Por lo tanto, espera a que las dos partes tengan una disposición
óptima. Y no digas: ‘No creo que pueda hacerlo.’ Por supuesto que vas a
poder, porque Dios te “dio el ministerio de la reconciliación.” (2 Corintios 5:18)
La reconciliación puede transformar relaciones que han perdido la
esperanza. Está en la Biblia, Filemón 1:15-16, "Porque quizás para esto se apartó de ti por
algún tiempo, para que le recibieses para siempre; no ya como esclavo, sino
como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más
para ti, tanto en la carne como en el Señor".
La reconciliación es el mensaje central del evangelio. Está en la
Biblia, 2 Corintios 5:18-19, "Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo
por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en
Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres
sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación".
La reconciliación sana relaciones que
se han quebrado. Está en la Biblia, Mateo 18:15, "Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y
repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano". Cuántas
amistades, cuántos matrimonios, cuántos ministerios, cuántos proyectos se
pierden solo porque no se aplicó el ministerio de la reconciliación entre los
actores de un conflicto. La clave de toda reconciliación es tratar a quien nos
ofendió o nos creó un problema de la misma manera en que Cristo nos trató a la
hora de perdonarnos por todas nuestras ofensas. Así como Él nos reconcilió con
el Padre, debemos de operar para arreglar cualquier ofensa con nuestro hermano
y así abrir la puerta para que la gracia de Dios inunde los corazones de las
partes afectadas.
CONCLUSIONES
“La superioridad de los malos
matrimonios sobre los buenos es que pueden reconciliarse continuamente.”
“La Amistad que murió, es porque nunca
se reconcilió.”
“La mayoría de los matrimonios, la mayoría
de las relaciones de amistad, logra perdurar gracias a un sin fin de
reconciliaciones, no siempre veraces.”
Las palabras no pueden expresar el significado de
alguien en tu vida, por lo tanto No
juzgues por un error y deja siempre abierta la puerta a la
reconciliación.
REFLEXION
- A veces la raíz del conflicto está en necesidades insatisfechas, ¿tienes conflictos no solucionados por estar insatisfech@ al no ser tomada tu opinión, consejo o postura?
- La reconciliación es el mensaje central del evangelio, ¿desarrollas en tu vida de manera cotidiana el ministerio de la reconciliación?
- La reconciliación sana relaciones que se han quebrado y nos da la oportunidad de ganar al hermano, ¿hay alguien que necesita ser reconciliado contigo?
- La clave de toda reconciliación es tratar a quien nos ofendió o nos creó un problema de la misma manera en que Cristo nos trató a la hora de perdonarnos, ¿estas list@ para desarrollar este principio a partir de ahora para resolver conflictos con tus semejantes?
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Pastor Oscar
Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com
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