1 Corintios 1:10
Les suplico, hermanos, en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones
entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.
Me asombra el hecho de que la Palabra de Dios nos
enseñe que la Iglesia es compararada metafóricamente como un cuerpo. Todo
cuerpo del ser humano tiene miembros que están conectados de manera relacional.
No podemos hablar de algún miembro que esté exento de tener necesidad de los
demás y que tampoco no sea necesrio para los otros. La vida que se desarrolla
en el cuerpo está basada esencialmente en el amor, y ese amor depende del
carácter y nivel de las correctas relaciones entre sus miembros.
Las relaciones son el gran tejido de la vida; desarrollarlas consciente
y metódicamente es aprender a amar a través de un trabajo que incluye toda la
vida. Cuando el apóstol Pablo nos habla acerca del funcionamiento de los
miembros del cuerpo, nos recuerda que la vida de ninguno de ellos es autónoma o
aislada. Todos los miembros Viven en relación, y tienen que aprender a vivir en
plena armonia para que todo el cuerpo tenga una funcionalidad optima.
Esta idea es la que debe de operar tambien en cada ser humano que vive
en sociedad. Fuimos puestos para vivir en este mundo para tener koinonía con la
demás gente. No somos personas que deben de vivir de manera aislada, ni estamos
para perjudicar a nadie que esté en nuestro derredor. Tenemos que aprender a
desarrollar relaciones correctas con nuestros semejantes. Una sociedad se
derrumba cuando se pierde el Principio de funcionalidad a través de la armonía
como el gran tejido de la vida misma. Las normas que puede establecer la misma
sociedad tienen que ser para un mejor desarrollo y para el bien de los unos con
los otros. Nuestra sociedad metafóricamente es semejante a nuestro cuerpo.
Todos los miembros debemos de cuidarnos unos a otros. Existe el sentido de
pertenencia, de ayuda y de cuidado mutuo. El divisionismo, la maldad, la
perversidad, el abuso, la corrupción, la desigualdad son plagas que perjudican
la salud y bienestar del mundo en el que vivimos.
Todos los seres humanos deseamos ser felices, aspiramos a la plenitud, queremos
ser inundados de dicha y de paz, queremos un mundo armonizado en donde nadie
perjudique a nadie…pero entonces, ¿por qué vivimos en
un mundo plagado de todo lo que es en contra de las sanas relaciones?
¿será que estamos pasando por alto nuestra relacion vertical para con Dios? ¿A
caso no hemos entendido los Principios que establece Dios para una sana
conviviencia?
Tengo que aclarar que nuestra relación con otros y con el mundo no es
simplemente una arena donde nuestra transformación espiritual tiene lugar. Por
el contrario, el desarrollo espiritual se hace posible cuando está basado en la
armonización de la relación que tenemos con todos los seres humanos y con todos
los aspectos de la vida. Es por eso que la idea de relación es tan importante
para nuestra realización espiritual. El ser humano es inseparable del universo:
somos y vivimos en relaciones con los demás miembros de la comunidad. No doy a
entender el hecho de que debamos de llevarnos bien con medio mundo,o con quien
quizás no conozcamos; pero que si llevemos a cabo los principios de sana
convivencia para con los demás de manera que vivamos respetando, tratando con
cordialidad, siendo solidarios y émpaticos, mostrando amabilidad, ser prudentes
y amando a nuestros prójimos.
CONCLUSIONES
- Nada existe aparte de nosotros; todo existe junto con nosotros - el todo nos incluye. Para que sea posible una mejor sociedad, todos necesitamos aprender a vivir juntos en relaciones armoniosas.
- Sería bueno que aquellos de nosotros que aspiramos a una sociedad mejor miráramos primero nuestras propias relaciones y dejáramos la creencia de que nuestra originalidad y autenticidad como individuos son expresadas de un modo aislado, fijo o abstracto
- La base de toda relación correcta entre seres humanos es la de no causar daños a otros, como lo dijera Dn Benito Juárez: el respeto al derecho ajeno es la paz., ante esto, necesitamos controlarnos lo suficiente para no causar daño.
- Imaginar que estamos desarrollándonos espiritualmente de manera eficaz, mientras al mismo tiempo encontramos difícil tolerar a aquellos con los que vivimos, sería distorsionar el significado de una vida espiritual auténtica.
- Sería una triste ilusión si pensáramos que estamos en el camino de la unión con Dios si nuestra conducta hiciera que otros tuvieran que practicar virtudes para ser capaces de vivir con nosotros.
REFLEXION
- Es necesario esforzarse para desarrollar relaciones conscientes y armoniosas, ¿cómo son tus relaciones de convivencia con tus semejantes?
- Necesitamos esforzarnos interiormente para trabajar en el auto-conocimiento que nos permitirá superar la idea de que existimos separados de otros, ¿crees firmemente que todos los seres humanos que vivimos en sociedad podemos desarrollar nuestras relaciones de convivencia así como las llevan a cabo los miembros de nuestro propio cuerpo?
- Para ser capaces de conocernos a nosotros mismos y armonizar nuestras relaciones con los demás, debemos de conocer los Principios que la Palabra de Dios nos enseña para lograr este fin, ¿qué principios conoces y aplicas de la Biblia para fomentar relaciones correctas con tus semejantes?.
- La calidad de nuestras relaciones con los demás muestra de manera semejante la calidad de nuestra relación con Dios, tal es tu relación con tu prójimo, tal es tu relacion con Dios, pues no podemos decir que amamos a dios y aborrecemos a nuestro hermano, ¿cuál es el estado de ambas relaciones en tu vida?
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