2 Samuel 9:7-8
Y le dijo David: No tengas temor, porque yo
a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te
devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa.
8 Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro
muerto como yo?
La filosofía de toda
gente que suele ser negativa es: “si no espero que
nada bueno me ocurra, no me decepcionaré cuando no ocurra”. A
veces la vida tan complicada o devastadora en la vida de las personas las lleva
a ser de un espíritu negativo y tan lleno de pesimismo. Lo anterior tos lleva a
sentir o a pensar que nada bueno puede llegar a ocurrirles. Que ellos no son
candidatos a ser galardonados por algo especial. Tan negativa es su manera de
pensar, como su vida misma. Una vida dotada de negatividad es capaz de
renunciar a tener una ligera esperanza de que algo bueno y maravilloso pudiera
llegar a su existencia, pues tienen el temor de llegar a ser lastimados si esto
no ocurriera.
Cuando eres una persona negativa, todo
lo vuelves negativo: tus pensamientos, tus acciones, tus relaciones, tus
sueños, etc., entre más alimentes a lo negativo en ti, más daño te hará tarde o
temprano.
En el fondo el ser una persona negativa
afecta a uno mismo. Los efectos de alguien negativo pueden ser: lo agotan, lo
hacen infeliz, lo aíslan, lo convierten en pesimista, anulan en él cualquier
motivación, contrarrestan la alegría y la energía, le restan posibilidades en
su trabajo, lo convierten en impopular entre mis compañeros, le impide ver
oportunidades y potencialidades, lo llevan a un concepto del mundo en el que
apenas merece vivir, cada vez ríe menos, se disgusta más, le afecta a la salud
(dolores de cabeza, úlcera, dolores y tensiones en los músculos, acaban
deprimiendo...upss
La solución a lo negativo se encuentra en
empezar a ser positivo desde nuestra manera de pensar y actuar. Es una
necesidad vital alinear nuestros pensamientos con el pensamiento de Dios. Este
es un proceso que tomará tiempo, decisión y estudio. Si nuestras acciones son
consecuencia directa de nuestros pensamientos, entonces se tendrá que trabajar
fuertemente para que estos puedan ser renovados, cambiado por el poder de la
Palabra de Dios.
Así como es verdad que una mente negativa
produce una vida negativa; una vida positiva logrará en ti tener una existencia
positiva. Cuando a tu vida positiva le agregas valores, decisiones y visión,
entonces entrarás en la esfera de conquistar grandes cosas en tu vida.
CONCLUSIONES
- El ser negativo te lleva a desarrollar una baja autoestima, y ésta es como conducir por la vida con el freno de mano puesto.
- “Para establecer una verdadera autoestima, debemos concentrarnos en nuestros éxitos y olvidarnos de los fracasos y lo negativo en nuestras vidas”.
- Nada positivo viene de ser negativo todo el tiempo. ¡Cambie su actitud!
- Las mentes negativas llenas de miedo y dudas producen vidas negativas, que en última instancia, pueden destruirte.
- La mayor enfermedad hoy en día no es ni la lepra ni la tuberculosis, sino la sensación de tener una mente plagada de negativismo.
REFLEXION
- Una vida plagada de cosas negativas tiende a hacerte una persona pesimista, ¿batallas en ser un individuo negativo?
- El más afectado en ser negativo suele ser uno mismo, ¿cómo estás enfrentando la lucha en contra de ser negativ@?
- La solución a ser negativo inicia cuando uno empieza a ser positivo en su manera de pensar, ¿está siendo renovado tu pensamiento con la Palabra de Dios?
- Mefitboset era tan negativo y pesismista que se sentía como un vil perro muerto, ¿ha hecho estragos en tu vida el hecho de ser negativo y pesimista?
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Pastor Oscar
Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com
Padre, enséñame a callar las voces negativas que hay en mi cabeza, y a aprender a escuchar tu voz, que me dice cuánto me amas y cuán valiosa soy para ti.
ResponderEliminarEnséñame a ver las cosas, las situaciones, con un lente nuevo de positivismo, para no enfermar mi corazón de temor, resentimiento u otro sentimiento que me traiga dolor o fracaso.
Amén
Bendiciones