1 Juan
3:4
"Todo aquel que comete
pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley"
Un infractor es el que infringe o
transgrede una norma o una ley: el transgresor está obligado a pagar la multa. En este texto el apóstol Juan nos da la
definición Bíblica de lo que es el pecado: infracción de la ley de Dios / violar / ignorar la ley. El pecado es
violar la ley de Dios. Por esto Adán y Eva fueron culpables de pecado, ya que
ellos violaron, ignoraron la ley que Dios les dio en Génesis 2:15- 17. Todos los que violan la ley de Dios son culpables
de pecado, y la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23; Stg. 1:15). Este versículo
también nos ayuda a entender que para que la persona sea culpable de pecado,
tal individuo necesita violar la ley de Dios.
"Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso,
y la verdad no está en él." (1 Juan 2:3-4)
Me llamó la atención que una de las
características que identifica al infractor, es la actitud de rebeldía, es
decir, cuando se conocen la normas y se es capaz de violarlas, se hace
manifiesto la actitud desobediente del transgresor.
Dios es autoridad y trabaja a través
de autoridades. Dios establece primero a la autoridad y después al pueblo que
va a estar bajo su mando. Para ejercer autoridad, se es necesario establecer
normas, estatutos o leyes que rijan a las personas para que exista una sana
convivencia. Al igual que en los terminos bíblicos, las leyes en nuestra
sociedad deberan de ser obedecidas y aplicadas en nuestro diario vivir, de lo
contrario, todo infractor debiése ser castigado a causa de su actitud rebelde.
Uno de los riesgos más grandes de
quebrantar la Ley de Dios y las leyes que rigen a nuestro país, es de que se
abre la puerta a la desobediencia, ésta hará que maldiciones nos inunden, y
esto ultimo nos llevará en la corriente del mismo pecado. La situación actual
de muchos países, incluyendo el nuestro, es por la simple y sencilla razón de
que se están multiplicando los infractores de ambas leyes (la espiritual y la
terrenal). La autoridad se establece para castigar al que viola la ley; pero
cuando la autoridad está involucrada en la transgression de sus propias leyes, el
país entero sufrirá las cosnsecuencias del desvío y de la actitud de rebeldía
en sus habitantes.
CONCLUSIONES
Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño
en otro. La vida es un todo indivisible.
Ojo por ojo y diente por diente,
y todo el mundo acabará ciego y chimuelo
En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a
su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle.
Me opongo a la violencia y a la rebeldía hacia las leyes, porque cuando
parece causar el bien éste sólo es temporal, pero el mal que causan… es permanente.
Porque ser libre no es solamente desatarse las propias cadenas, sino
vivir de una forma que respete y mejore la libertad de los demás.
REFLEXION
- Infringir las leyes es pecado, ¿cómo estás evitando transgredirlas?
- Infringir las leyes cuando las conoces, es una muestra de una actitud rebelde, ¿dicha actitud está erradicada de tu vida o hay evidencias de que se manifiesta para quebrantar las normas espirituales y del lugar en donde vives?
- Toda transgresión a las leyes nos conduce a la esfera de la desobediencia, ¿vives las consecuencias de algún desacato?
- La Palabra nos ha declarado: "Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos, ¿guardas y obedeces los estatutos de Dios?
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Pastor Oscar
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