miércoles, 8 de febrero de 2017

Un gesto de cordialidad



        Proverbios 3:3-4 NVI
Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente.

Piensa en gestos que alguien haya tenido y que te hayan hecho feliz y proponte hacer lo mismo por los demás.


      Cuantos gestos hemos encontrado de la gente cercana a nosotros y aún de aquella que nos es desconocida: gestos de atención cuando requeriste de su ayuda, de amabilidad en un momento de desesperación, de un mensaje que ha alegrado tu mañana, ese regalo inesperado que trajo satisfacción en tu día, esa llamada matutina de mama diciéndote cuanto te ama y que esta feliz de verte feliz ti también, o ese abrazo de tu mejor amigo que te lleno de calor y amor, ese beso de tu hijo que ha quedado marcado durante toda tu jornada con sabor a delicia, ese saludo a través de una gran sonrisa que trajo bendición en un momento de tristeza, esa melodía que hizo que el interior de tu alma dejara de estar abatida, una bienvenida en un lugar desconocido pero que te hicieron sentir como si llegaras a tu propia casa, esa comida rica que hicieron en tu honor que te deja un dulce paladar, esa compañía que estuvo a tu lado en los momentos más difíciles en tu vida, esas palabras de ánimo que te llevaron a tomar firmeza para enfrentar nuevos retos, esa atención que alguien te brinda cuando otros no te quisieron escuchar, el rocío de la mañana que inunda todo tu ser de alegría con la esperanza de que tu circunstancia que te agobia pronto cambiará para bien, el saber que muchas personas te estiman y te aman no por lo que haces, sino por lo que eres, el perdón de aquel que no te condena sino que te brinda una oportunidad más para restaurar su relación, tus compañeros de juego que con su entusiasmo te hacen sentir como el mejor de los jugadores, la ayuda de ese alguien que llegó a tiempo y en el momento más oportuno, el postre favorito que te llega en el día de tu cumpleaños de esa persona que pensó en ti, el favor inmerecido que recibes de quien menos esperas, la torta en tu mochila que nunca falta y a la hora del recreo puedes disfrutar con una bebida sabor manzana, la felicitación que notifican por tu destacada actuación, el te amo Pa que te llega como un bálsamo que es capaz de curar toda herida, la mano extendida de tu mejor amigo para brindarte su ayuda, el consejo de ese ser tan especial que hace que revolucione todo tu entendimiento  y te coloque una vez más en la senda del bien, la tierna mirada que comprende la situación por la que estás pasando, la misma soledad que te hace comprender la necesidad de dejarte cobijar por aquellos que tienen sus brazos extendidos para brindarte calor y amor, el chiste que te hace sonreír al final de una reunión con tus amigos, la oración de aquel que intercede ante Dios por tu vida, el gesto del que permanece a tu lado a pesar de tus errores o que en muchas cosas no está de acuerdo contigo, esa segunda oportunidad que te dan para continuar con tus proyectos de vida, el cuidado esmerado que has recibido cuando no te puedes valer por ti mismo, el regalo de la vida que el Dios todopoderoso te da en cada amanecer y que ante ello solo puedes emitir una palabra de agradecimiento…y en este día agradezco a Papá Dios por regalarme la dicha de un año más de vida, por ser mi Ebenezer mi ayuda y mi socorro en mi diario vivir, por ser el Papá que me cobija con sus alas, que me toma en sus brazos y me regala los más tiernas expresiones de amor, que me sonríe cada día como una muestra de su asentamiento hacia mi vida a pesar de mis errores, que me da la dicha de disfrutar de mi familia, por el apoyo y aprecio de mis dos entrañables hermanas, por la dinastía de ministros que han abrazado la visión y por la valiosa colaboración de mis más cercanos discípulos que hombro a hombro sostenemos la obra bajo la Unción del Espíritu Santo, por mi amada Bethel que es una Iglesia que se sacrifica y que sabe pagar el precio de su llamamiento…

      CONCLUSIONES

Aunque pudiera hacerme temible, preferiría hacerme CORDIAL.

La CORDIALIDAD es como una almohadilla, que aunque no tenga nada por dentro, por lo menos amortigua los embates de la vida.

Hay tres cosas importantes en la vida: ser CORDIAL, ser CORDIAL y ser CORDIAL.

Algunas personas son CORDIALES sólo porque no se atreven a ser de otra forma.

       REFLEXION
  1. Piensa en gestos que alguien haya tenido y que te hayan hecho feliz y proponte hacer lo mismo por los demás, ¿estás list@ para tomar este reto?
  2. Cuantos gestos hemos encontrado de la gente cercana a nosotros y aún de aquella que nos es desconocida, ¿agradeces a Dios por esa gente bella que suele dar de manera espontanea gestos de cordialidad que alegran el curso de tu vida?
  3. Algunas personas son cordiales porque no se atreven a ser de otra manera, ¿te distingues por ser una persona cordial?
  4. La inteligencia es un don, la cordialidad es una elección, ¿sabrás ser una persona cordial e inteligente?
        _______________________________________________________________________
       Pastor Oscar
      Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com

1 comentario:

  1. Señor mío y Dios mío.
    Te doy tantas gracias, por todas esas personas en mi rededor, que me han bendecido siendo cordiales conmigo. Bendícelas Señor y guardalas.
    Deseo también yo, ser como ellas, amables, cordiales, amorosas, y sencillas.
    Ayúdame Padre a lograrlo, Pon en mi un Espíritu de gratitud y amor.
    Te lo pido en nombre de Jesús de Nazaret :-
    Amén
    Bendiciones

    ResponderEliminar