Salmo 42:
"¿Por qué te abates, alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en
Dios, porque aún he de alabarlo, ¡salvación mía y Dios mío!"
Es muy seguro que todos en algún momento de nuestras vidas hemos pasado
por turbaciones, desesperaciones y abatimientos. El autor de este Salmo estaba
expresando algo que había sobrevenido sobre su alma, misma que le estaba
somatizando todo su ser. El concepto de abatir tiene muchas vertientes que nos
muestra el diccionario:
·
Derribar, hacer caer lo que estaba en pie.
·
Causar
desánimo o debilidad.
·
Dejar
de mantener una actitud ante un obstáculo.
El salmista se reprendió a sí mismo por
su desánimo y se estimuló a sí mismo a confiar en Dios. Y dijo en los
versículos 6 y 7:
"Dios mío,
mi alma está abatida en mí. Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del
Jordán y de los hermonitas, desde el monte Mizar. Un abismo llama a otro a la
voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí".
Esas son las mismas palabras que Jonás
utilizó en su oración. En su capítulo 2:3 leemos: Me echaste a lo profundo, en medio de los mares; me
envolvió la corriente, Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. Jonás había
descendido a las fauces de la muerte.
Durante
la gran tribulación Israel pensará que la destrucción se cierne sobre ellos,
pero Dios los liberará. Y en los versículos 8 y 9, de este Salmo 42, se nos
dice:
"Pero de día
mandará el Señor su misericordia y de noche su cántico estará conmigo, y mi
oración al Dios de mi vida. Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de
mí? ¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?".
¿Te sientes abatido? Seguramente muchos
de nosotros así nos habremos sentido como dije al principio o te estás
sientiendo así. Es probable que tu alma este gritando desde lo más profudo de t
user que está abatida o perturbada por alguna situación en lo particular. El
alma se llega a alterar cuando permitimos que en nuestro pensamiento se
alberguen ideas negativas o de desánimo. Esa palabras que nos desalientan o
derrumban en un instante. La situación para Israel no era fácil, el salmista
hace mención de que tiempos antes existía armoní y felicidad en un pueblo en
fiesta y con la plenitude de sentirse conquistador. Y de pronto…llega el
abatimiento por malas noticias, por opression, por una excesiva preocupación,
por una lamentable pérdida, por un despido injusto, por una separación que te
hundo en el abismo, por una grave enfermedad, por un desequilibrio emocional,
por la deserción en aquello que era tu meta a alcanzar, por la incomprensiñon
de tus compañeros de equipo, por la soledad en la que te encuentras, por el
desgaste mismo de tu cuerpo, por aquellas cosas que no logras entender, por un
miedo que se albergó en ti sin darte cuenta, upsss!!!! Cuantas cosas más llegan
a agobiar a nuestra alma.
"¿Por
qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios,
porque aún he de alabarlo, ¡salvación mía y Dios mío!"
CONCLUSIONES
"El MAYOR ERROR es dejarse
vencer por el abatimiento; todos los demás errores pueden CORREGIRSE, menos
éste”
"El abatimiento
no es más que la distracción del ALMA, cuando vuelve ésta a DESPERTAR se da
cuenta que la VIDA es CORTA para LLORAR"
"El peor sentimiento del
mundo
es SONREÍR y NO sentir FELICIDAD".
En un momento desesperado, la
ayuda no viendrá del este, ni del oeste, ni del norte, ni del sur. Por ello, el
salmista dijo: "Mi salvación viene del Señor, quien hizo los cielos y la
tierra".
REFLEXION
- Una alma abatida es solo la consecuencia de haberse distraído u olvidado de la Presencia de Dios en su vida, ¿estás enfocad@ y vinculado en la Presencia del Todopoderoso? ¿Hay algo con lo que batallas internamente que te conduce a la turbación?
- Una alma abatida puede llegar a somatizar al cuerpo, ¿cuál es el estado actual de tu alma?
- Cuando existe tribulación en nuestra alma se abre la puerta a espíritus de dolor, miedo, tristeza o agonía, ¿consideras que existe congoja en tu alma? ¿sientes que están abiertas puertas por las que eres atacado y a la vez turbado en tu alma?
- ¿Por qué te abates oh alma mía? ¡Espera en el Señor, salvación mía y Dios mío…estás fueran las palabras que dieron solución al abatimiento del salmista, ¿estás list@ para declararlas en tu propia vida y dar fín a la perturbación en tu alma?
____________________________________________________________
Pastor Oscar
Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo:oscarhp07@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario