viernes, 17 de marzo de 2017

El secreto de dar más



     1 Crónicas 29:12-13
De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos. Ahora pues, Dios nuestro, te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre.
        Recientemente leí parte de la biografía de un hombre llamado Stanley Tam, fue un empresario muy reconocido y altamente prosperado. Fundo una organización llamada “Stanlita”, cuyo propósito es destinar la mayor parte de sus ganancias para ser ofrendadas en Iglesias, misiones y otras instituciones. Ha ayudado a cefca de cuatrocientas congragaciones.
        Él cuenta los siguiente: Un día, durante la lectura de la Biblia, Dios se aplica a mí, personalmente, un versículo del capítulo octavo del Deuteronomio, que dice: "Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él es el que te da poder para hacer las riquezas" (Deuteronomio 8:18 LBLA). Parecía que esta promesa se había escrito sólo para mí.
          Hoy en día, podemos contribuir a un millón quinientos mil dólares al año para la obra misionera en el mundo. Nosotros invertimos ese dinero mediante la organización "Cada criatura Cruzada", que involucró a casi un centenar de equipos misioneros en doce países. Y cada año que pasa, más de cuarenta o cincuenta iglesias nuevas se basan en esos países.
         En mi opinión, no tiene sentido hacer dinero, a menos que tenga el objetivo de ayudar a los demás. Pero aún no tengo ninguna duda de que la empresa más grande en el mundo, la aventura más grande y más gratificante de la vida es que mi familia y mucha gente ya sabe de nuestra empresa: ayudar a la gente a experimentar una verdadera relación con Dios a través de su Hijo Jesucristo.
         Mientras Dios me de fuerzas, quiero dedicar toda mi energía, las ideas y la iniciativa de nuestro objetivo principal, para aprender más y más para poner nuestras vidas y nuestros esfuerzos bajo el mando de nuestro Padre Celestial.
¿Por qué no hacer lo mismo?
          El secreto de la vida para vivirla a plenitud. Es saber compartir lo que Dios nos ha dado con los demás.  Jesús dijo:más bienaventurado es dar que recibirHechos 20:35 LBLA. Las riquezas solo se podrán disfrutar cuando eres capaz de compartirlas en el Reino de Dios. Hay ricos tan pobres por la sencilla razón de querer las riquezas solo para ellos, pues uno vale no por lo que tiene, sino por lo que da. Eres verdaderamente rico cuando logras romper con el amor al dinero, esto solo se alcanza cuando estás más dispuesto a dar que a recibir.

         Stanley Tam lo dijo de manera simple y profunda:  no tiene sentido hacer dinero, a menos que tenga el objetivo de ayudar a los demás. Stanley ha llegado a ofrecer para la obra de Dios más del 60% de sus ganancias. Él tiene en claro que un alma es tan valiosa que vale la pena invertir todo lo que se tiene para rescatarla. Cuando las cosas se piensan bien, el resultado es provechoso. Cuando se hacen a la carrera, el resultado es desastroso. Proverbios 21:5 TLA
        Stanley ha llegado a ofrecer para la obra de Dios más del 60% de sus ganancias. Él tiene en claro que un alma es tan valiosa que vale la pena invertir todo lo que se tiene para rescatarla. Cuando las cosas se piensan bien, el resultado es provechoso. Cuando se hacen a la carrera, el resultado es desastroso. Proverbios 21:5 TLA
         Muchos cristianos están limitados con el diezmo, ¿por qué no ir a otro nivel? ¿Acaso Dios no suplirá nuestras necesidades cuando estamos invirtiendo en su Reino? «No se conviertan en jueces de los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No sean duros con los demás, y Dios no será duro con ustedes. Perdonen a los demás y Dios los perdonará a ustedes. 38 Denles a otros lo necesario, y Dios les dará a ustedes lo que necesiten. En verdad, Dios les dará la misma medida que ustedes den a los demás. Si dan trigo, recibirán una bolsa llena de trigo, bien apretada y repleta, sin que tengan que ir a buscarla.» Lucas 6:37-38 TLA

CONCLUSIÓN

Cuanto más deis, mayor será vuestro gozo. La tacañería sofoca la dicha; la liberalidad la intensifica.

Dad de lo poco que tengáis a quienes tienen todavía menos que vosotros.

Dar y dar más es la única manera de tener y tener más
Es bueno dar algo cuando ha sido pedido, pero es mejor dar sin demanda, comprendiendo

Juntar las manos para ORAR bien está. Abrirlas para dar es mucho mejor.

      REFLEXION
  • El principio Bíblico nos enseña que debemos de  reconocer que de Dios proviene todo Poder, Autoridad y Prosperidad, ¿reconoces este principio en tu vida?
  • Stanley es un desafío para todo cristiano, pues él nos muestra que podemos ser agentes de bendición para la obra de Dios a través de nuestras dádivas y ofrendas, ¿actualmente estás ofreciendo parte de tus finanzas a la Obra de Dios? ¿Tiene sentido y fundamento lo que estás dando a favor de otros?
  • Las riquezas son una recompensa para quien sabe ayudar a los demás, ¿quisieras ser recompensado con riquezas? ¿tu corazón está centrado en Dios para no desviarte si recibieras riquezas?
  • Dios no tiene problema en bendecirte con mucha prosperidad, siempre y cuando no sea tu afán o que lleguen a ocupar el primer lugar en tu corazón y dejar de lado la Obra de Dios, ¿estás list@ a recibir esta bendición? Si el Señor te bendijera como a Stanley, ¿harías lo mismo que él hace de compartir su prosperidad en la Obra de Dios?

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