lunes, 6 de marzo de 2017

Las palabras negativas son como un virus



       Proverbios 18:21
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
¿pueden llegar a modificar las palabras la estructura cerebral?

¿Tienen tanto poder las palabras cómo para poder sanar?

          Para despejar estos interrogantes deberíamos creer que hay una conexión innata entre nuestro estado mental y nuestro cuerpo, y que por lo tanto, los mensajes enviados de un modo consciente o inconsciente a nuestro cerebro, afectan irremediablemente a nuestro estado físico.
¿Puede una sola frase destructiva desencadenar una sucesión de respuestas biológicas perjudiciales en nuestro organismo?
¿Pueden los mensajes positivos aumentar nuestro ánimo para mejorar nuestro estilo de vida?

         Según explica, literalmente, en una entrevista Boris Cyrulnik (neuropsiquiatra y psicoanalista): las palabras que transmiten afecto y seguridad, sanan las depresiones, ansiedades y heridas emocionales.
          Las frases negativas que grabamos en nuestro cerebro debilitan el sistema inmunitario, generándonos ansiedad, desesperación y depresión.
           Aún en el caso de que el mensaje destructivo, este basado en una situación hipotética, el organismo se sentirá igualmente amenazado.
           Parece ser que debido a la estrecha relación que mantienen nuestra mente y nuestro cuerpo, cuando pronunciamos palabras que contienen una alta carga positiva, automáticamente aumentamos la serótina y por extensión nos sentimos más alegres y vitales. Evidentemente la palabra tiene mucho poder: la palabra crea y la palabra destruye; la palabra da vida y la palabra origina muerte; la palabra edifica y la palabra derrumba.
         A lo largo de la historia, muchas han sido las culturas que han creído en el poder mágico de las palabras. El budismo tibetano utiliza Mantras (que son palabras o frases que se cantan en voz alta, o internamente) para conseguir un logro trascendental o mundano. Esas palabras emiten un sonido y ese sonido una vibración que se convierte en energía.
       La Palabra de Dios hoy nos revela que en nuestra lengua se encuentra la vida y la misma muerte. La palabra de todo ser viviente tiene un poder sin igual y que siempre generará en las personas que  los escuchan un efecto positivo o negativo; de aliento o de desánimo; de fortaleza o de destrucción; de vida o de muerte. Cada vez que abrimos la boca para hablar estoy ministrando a la gente que me escucha. Es la razón por la cuál todos debiesemos tener sumo cuidado al emitir nuestras palabras, pues estas produciránnun efecto irreversible para bien o para mal en sus vidas.
            Muchos de nosotros fuimos marcados en algún momento por alguien que nos hirió, que nos puso en la lona, que nos quito el animo pronto para continuar la Carrera, que nos hizo sentir inútiles, que nos sobajo o menospreció…a ellos debemos de perdonarles y con osadía hay que sacudirnos esas palabras de muerte que nos hicieron estragos.
       En cambio, hay que acentuar esas palabras buenas y positivas, aquellas que te dijeron: “si puedes y lo vas a lograr”, las que te levantaron en un momento dificil de tu existencia, las que dieron realce al tu persona para salir del cuadro depresivo, las que inundadas de amor te hicieron sentir el ser mas amado de esta tierra, la felicitación que te llevó a ser inspirado a ser las cosas de mejor manera, las que te contagiaron de ternura y a la vez de alegría en un momento clave de tu vida, upsss cuántas palabras que han sido de bien para cada uno de nosotros!!! Yo no puedo olvidar las palabras de mama Ole que al salir de casa siempre estuvieron presentes en su labios para bendecirme: ese Dios te bendiga hijo, me cambiaba el momento y hacía que mi día fuera diferente….quizás es lo que más extraño de ella ahora en día…

      CONCLUSIONES
Escucha y comparte palabras positivas y de fe, pues estas te ayudarán a estar motivado para seguir adelante.
Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos convertidas en palabras.
Más que mil palabras inútiles, vale una sola que otorgue paz.

       REFLEXION
  • Los mensajes enviados de un modo consciente o inconsciente a nuestro cerebro, afectan irremediablemente a nuestro estado físico, ¿Cómo suelen ser las palabras que emites a la gente que te rodea? ¿qué palabras escuchas y das crédito en tu vida?
  • Hoy hemos aprendido que hay poder de muerte o vida en nuestra lengua, ¿tienes sumo cuidado al emitir palabras a tus semejantes? ¿procuras que tus palabras alienten vida y no muerte?
  • Ser responsables con lo que decimos y escuchamos hará que nuestras palabras lleven un grado optimo de bendición sobre todo aquel que las escuche, ¿estás dispuesto a ser más responsable a la hora de emitir tus dichos?

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         Pastor Oscar
         Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com 


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