Santiago 4:13-15
Oíd ahora, los que decís: Hoy o mañana
iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos
ganancia. Sin
embargo, no sabéis cómo será vuestra vida mañana . Sólo sois un vapor que
aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. Más bien, debierais decir: Si el Señor
quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
Recientemente recibí en mi correo una
reflexión que se me hizo interesante y es la eazón por la cual quiero
compartirte, sé que srá de mucha utilidad a tu vida en este día:
La vida es una tarea que nos trajimos
para hacer en casa. Cuando uno mira… ya son las seis de la tarde; cuando uno
mira… ya es viernes; cuando uno mira… ya se terminó el mes, cuando uno
mira… ya se terminó el año; cuando uno mira… ¡ya se pasaron 50 o 60 años.
Cuando uno mira… ya no sabemos más por
donde andan nuestros amigos. Cuando uno mira… perdimos al amor de nuestra vida
y ahora, es tarde ya para volver atrás. Si me fuera dado un día más, una
oportunidad, ya no miraría más el reloj. Seguiría siempre de frente e iría
jugando por el camino, viendo pasar lo inútil de las horas. Sostendría a todos
mis amigos y compañeros que ya no sé por dónde andan, ni cómo están, y les diría:
“Ustedes
son extremadamente importantes para mí.” Abrazaría fuertemente al amor mío, y
le diría: Te amo.
Hoy, por aquello de que ya algunos se
nos adelantaron, te digo: No dejes de hacer algo que te gusta por falta de
tiempo. No dejes de tener alguien a tu lado, porque tus hijos pronto no serán
tuyos, y tendrás que hacer algo con ése tiempo que resta, en donde lo
único que vamos a extrañar será el espacio que sólo se puede disfrutar con los
amigos de siempre. Ese tiempo que, lamentablemente, no vuelve jamás, es preciso
eliminar “el después”
Por qué dejamos todo para el después?
Después te llamó. Después lo hago. Después te digo. Después intent hacer un
cambio. Te das cuenta que, todo lo dejamos para después, como si el después
fuse mejor…
Por qué no entnendemos que…después el
café se enfría. Después la prioridad cambia. Después el encanto se pierde.
Después tempreano se convierte en tarde. Después la añoranza se pasa. Después
las cosas cambian. Después las personas ya no están. Después los hijos crecen y
tienen que partir a formar sus propios hogares. Después el día es noche.
Después la vida se acaba.
No debiésemos dejar nada para después,
porque en la espera del después podemos perder los mejores momentos, las
mejores experiencias, las mejores aventuras, los mejores amigos, las mejores
oportunidades, los mejores eventos, las mejores reconciliaciones, las mejores
vacaciiones, las mejores bendiciones de Dios para nuestras vidas.
Acuérdate que el después puede ser tarde.
El día es hoy. Nadie tiene edad para posponer nada en la vida. El Apóstol
Santiago nos enseña a que todos nuestros planes sean puestos en las manos de
Dios. Que lo que hagamos en el presente sea pidiendo el favor del Señor. Que no
posterguemos nada para después, pues como humanos solo somos como un vapor que
aparece por un tiempo y luego desaparece. Que nuestro hoy sea ampliamente
valorado para hacer todo aquello que esté en nuestra manos con el fin de
sentirnos dichosos de ello y a la vez, de ser una bendición para todo aquel que
nos rodea.
CONCLUSIONES:
Dichos
como: no tengo tiempo, me hizo falta tiempo, quisiera más tiempo…solo hablan de
no saber aprovechar el tiempo, pues éste siempre está al alcance de todos.
Postergar
todo intento de hacer o decir algo a las personas que están cerca de nosotros,
es permitir el que famoso después haga estragos en nuestra conciencia.
¿Por
qué después y no ahora? El ahora nos permite disfrutar de lo que somos y
tenemos en este momento…el después puede hacer que perdamos momentos significativos en nuestra propia
vida.
Santiago
nos da la pauta para hacer las cosas hoy y pedir que podamos hacer otras el dia
de mañana: Más
bien, debierais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.
REFLEXION
- A veces nos hemos dado cuenta de que ya es demasiado tarde para hacer ciertas cosas, pues el tiempo nos rebasó, ¿hay cosas que no has podido realizar por haberlas pospuesto para después?
- Dejar las cosas para después nos puede llevar a tener ciertos desenlaces en los que no pueden ser muy agradables para uno mismo, ¿batallas con este síndrome del famoso después?
- Dichos como: no tengo tiempo, me hizo falta tiempo, quisiera más tiempo…solo hablan de no saber aprovechar el tiempo, ¿cómo sueles administrar tu tiempo de manera sabia?
- ¿Por qué el después y no el ahora? ¿por qué lamentar por no haber hecho las cosas en el momento indicado? ¿por qué latigar a nuestra conciencia con aquello que no hicimos en el hoy y que cuando lo intentamos llevar a cabo en el después, ya no se pudo?
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Pastor Oscar
Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com
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