martes, 28 de marzo de 2017

Las cosas que nos irritan de los demás



      Hechos 15:36-40
 Algún tiempo después, Pablo dijo a Bernabé: «Volvamos a visitar a los creyentes en todas las ciudades en donde hemos anunciado la palabra del Señor, y veamos cómo están.» 37 Resulta que Bernabé quería llevar con ellos a Juan Marcos, 38 pero a Pablo no le pareció prudente llevarlo, porque los había abandonado en Panfilia y no había seguido con ellos en el trabajo. 39 Se produjo entre ellos un conflicto tan serio que acabaron por separarse. Bernabé se llevó a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre, 40 mientras que Pablo escogió a Silas. Después de que los hermanos lo encomendaron a la gracia del Señor, Pablo partió
       Un día escuche de una persona que dijo: lo que te choca, te checa. Y es verdad, todo aquello que te fastidia de otros, es muy probable que sea la piedra que traes en tu propio zapato, es decir, que aquello que no te gusta de los demás, es lo que tu mismo haces. Aquello que es criticado por ti, es lo criticable de esos hacia ti también.
          Te has sentido algún día molesto por las actitudes de alguien más fuera de ti? Te han sacado de tus casillas actos en los cuales sentiste que te irritaste? Hay cosas que no sueles tolerar de los demás porque te desagradan en lo personal? Pues créeme que lo que te voy a declarar no va a ser de tu agrado totalmente, pues, todo lo que no soportas de otras personas, es probablemente también lo que no te gusta de ti.
         Caso de Ana y Pedro: ¿Cuál es tu critica hacia Pedro?, le preguntaron a Ana. –- que cuando hay un conflicto, no es capaz de hablar cara a cara las cosas, pero en cambio, critica a la gente por detrás.
-       -Y tú, ¿cómo llevas los conflictos? Ana iba a contestar que ella si suele llevarlos muy bien, que los abordaba siempre sin demora…pero le vino la imagen a la mente del último conflicto con su padre y de su incapacidad de hablar con él. Se quedó pensativa un buen rato, hasta que con un hilo de voz dijo: --me temo que no muy bien. Tengo un problema con mi padre que no estoy sabiendo abordar…no he sido capaz de hablar con él de lo que nos ocurre. --¿Y te gusta estar actuando así y teniendo este conflicto como una loza sobre ti? –No, en absoluto…---Pues lo que estás experimentando te asemeja bastante con tu esposo Pedro.
     Esta historia es tan real y tan usual en medio de muchos matrimonios que enfrentan crisis y problemas, en donde se latigan demasiado el uno al otro por no cumplir una expectativa de solución hacia lo que viven. Ellos piensan que el de enfrente (su cónyuge) tiene la culpa de falta de solución, cuando es probable que ambos padezcan de lo mismo al tener conflictos sin resolver aún fuera del mismo matrimonio. La gente es muy dada a ver los errores de los demás para criticarlos sin darse cuenta que ellos mismo tienen el mismo virus dentro de sí.
         Muy a menudo nos irrita de los demás aquello que más nos molesta de nosotros mismos. Es como evidenciar lo que no nos agrada de sí mismos a través de las inconformidades y criticas hacia los demás…(suena raro, chistoso y absurdo esto). Es paradójico, pero es así. Precisamente porque lo que no nos gusta de nosotros, somos sensibles a ello, y cuando lo vemos reflejado en los demás, sin darnos cuenta, nos hace falta tiempo para criticarlo y siempre vamos a insistir en ello hasta que no lo resolvamos desde nuestra propia raíz.
       La solución a las cosas que nos irritan de los demás, (que como hemos dicho pueden ser las cosas que no nos gustan de nosotros mismos), no es la de seguir poniendo el dedo señalando culpas en los demás o criticándolos, o irritándonos por ver que los de enfrente no tienen un cambio favorable que deje de irritarnos sus santas acciones. Lo que podemos hacer es abordar toda la situación desde otro punto de vista cuando algo nos irrita de otros, en lugar de criticarlo, podemos pensar en qué nos dice de nosotros y descubrir así las áreas de trabajo que tenemos que atender para mejorar de manera personal y así poder ayudar a los demás a mejorar con nuestra mejora. Finalmente, lo que no nos está gustando de otras personas, es nuestro gran maestro.
         A partir de ahora, checa lo que te choca de los que te rodean o con los que  convives a diario, deja de criticarlos y toma tiempo para analizarte en aquellas cosas, actitudes o áreas en las que te ves reflejado o sientes tener el mismo problema y trabaja fuertemente en ello para mejorar tu estilo de vivir…recuerda que lo que te choca te checa, pero puede llegar a ser tu mejor maestro para ser mejor en esta vida.

       CONCLUSIONES

Nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creemos tener.

Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien por sus acciones, tomate un tiempo para analizar que pueden ser las mismas que otros critican de ti.

El hombre nunca es sincero cuando interpreta su propio personaje. Dale una máscara y te dirá la verdad.

El que censura a los demás, indirectamente se alaba a sí mismo, sin darse cuenta de que padece de lo mismo.

       REFLEXION
  • Todo aquello que te fastidia de otros, es muy probable que sea la piedra que traes en tu propio zapato, ¿has analizado que puede ser tu propio problema lo que te irrita de los demás?
  • El yo ciego nos impide mirar aquellas cosas equivocadas que portamos y que puede ser que las veamos en las actitudes de los demás, ¿tienes confianza en alguien para que te diga las cosas que no alcanzas a mirar en ti mismo?
  • Muy a menudo nos irrita de los demás aquello que más nos molesta de nosotros mismos, ¿tienes momentos en tu vida para analizarte a ti mismo y encontrar respuestas a tus tantas irritaciones?
  • Lo que no nos está gustando de otras personas, es nuestro gran maestro, ¿tienes presente este hecho en tu propia vida?
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           Pastor Oscar
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