martes, 21 de marzo de 2017

La paciencia


   
1 Samuel 17:40
“Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, en el zurrón que traía, y tomó su honda en su mano, y se fue hacia el filisteo.”

      Estamos en esta serie de cinco devocionales en los que estoy tomando como base la historia de David ante Goliat, particularizando en esas CINCO piedras que tomó en el río para llevarlas consigo al momento de enfrentar a Goliat. Hoy meditaremos en la segunda piedra que identifico como la PACIENCIA.
       Vaya que David desarrolló esta cualidad en su propia vida. Desde que fue ungido como rey por parte del profeta y sacerdote Samuel, pasaron alrededor de 13 años para que pudiera llegar a ser Coronado como rey. Después de que derrotó a Goliat, empezó una persecución tremenda de parte del rey Saúl, le tomó tiempo para huir de los riesgos, estuvo un periodo en Adulam como centro de capacitación y para levantar a su propio ejército. Aunque tuvo la posibilidad de matar al rey Saúl, él nunca quiso levantar su mano en contra del ungido del Señor, ante esto se revestió de paciencia para saber esperar su momento y tomar posesión de aquello que Dios le había ya dicho. David nunca se desesperó, tampoco lo vemos yendo a reclamarle a Samuel el por qué de tanta opresión y espera para que se viera cumplida la promesa del Señor. David supo esperar el tiempo oportuno para llegar a ser uno de los más afamados reyes de todo Israel. Él sabía que la desesperación podia llevarlo a cometer locuras que probablemente trucarían su camino hacia la silla que lo esperaba como el futuro gobernante de los hebreos después de Saúl.
         La Paciencia es mostrada como uno de los frutos del Espíritu Santo que menciona la carta del apóstol Pablo a los Gálatas 5:22-23 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Paciencia describe la capacidad que posee un sujeto para tolerar, atravesar o soportar una determinada situación sin experimentar nerviosismo ni perder la calma. De esta manera, puede decirse que un individuo con paciencia es aquel que no suele alterarse.
       Observo en nuestras días la tendencia de mucha gente a desesperarse, a violentarse porque no se le atiende en tiempo y forma, a desertar en los ministerios por falta de resultados o por desencantos encontrados en el mismo, otros tantos vertiendo enojos por no habérseles tomado en cuenta en algo que según sus criterios debían hacerlo, líderes frustrados por verse casi sin nada a su alrededor, o tambien envidiando el progreso de otros de sus consiervos. El arte de la paciencia es exactamente el de no desesperarse. Es saber respirar profundamente para esperar el momento y las circunstancias idóneas que te ayudarán a ser impulsado a lograr aquello que es tu illusion. La paciencia te permite seguir trabajando con gran ahinco mientras llega el momento de florecer. La desesperación, en cambio,  te lleva a querer ver el edificio construído o solucionado el problema,  cuando es probable que  todavía tengas que trabajar en los cimientos antes de construir. La Paciencia te permite contemplar y asegurar que mientras más profundos sean los cimientos, más grande serà el edificio. David sabía que lo suyo era grande, que iba a marcar una diferencia como rey…por lo tanto debía de ser paciente para trabajar en la construcción de lo que iba a lograr y aguantar con serenidad su paso por el túnel, un túnel que representó  un proceso que lo haría madurar, que le daría el nivel optimo como líder y estratega de todo un ejército y la sabiduria necesaria para gobernar a toda su Nación.

      CONCLUSIONES

En ocasiones la paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces.

La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte.

El que sube una escalera debe empezar por el primer peldaño y ser paciente para alacanzar el más alto.

La paciencia y el tiempo hacen más que la fuerza y la violencia

La paciencia es la más heroica de las virtudes, precisamente porque carece de toda apariencia de heroísmo.

Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo.

      REFLEXION
  • Paciencia: forma menor de desesperación disfrazada de virtud, ¿consideras que esta virtud es para esencial de tu vida?
  • El hombre puede tolerar mucho si aprende a tener paciencia en sí mismo, ¿como sueles reaccionar ante la adversidad de la desesperación?
  • La paciencia tiene más poder que la fuerza, ¿sueles soportar una determinada situación sin experimentar nerviosismo ni perder la calma?
  • David nos muestra el arte de ser paciente para llegar a la cúspide sin necesidad de manchar sus manos o hacer algo en contra del rey Saúl, ¿será la paciencia la virtud que te acompañe a partir de este día?
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           Pastor Oscar
           Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com



1 comentario:

  1. "En ocasiones la paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces." realmente la raíz a veces es demasiada amarga... pero que delicioso es disfrutar de los frutos.

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