martes, 7 de marzo de 2017

Habla bien de ti



    Pr. 18:20

        Cada uno se llena con lo que dice y se sacia con lo que habla. NBD

Mejorando la imagen. Una de las mejores formas en que podemos mejorar la imagen de nosotros mismos, es hablando bien de nuestra persona. La forma de pensar acerca de ti, serán las palabras que emites para producir lo que vives.  Es impresionante saber que muchas personas son lo que otros han dicho sobre ellos. Lo lamentable es otros tantos tienen una imagen tan pobre de sí que no les permite experimentar lo mejor que Dios tiene preparado para ellos.
Somos responsables de nuestra imagen.

      Cado uno de nosotros somos responsables de lo que entra a nuestra mente acerca de lo que somos.  Salomón dijo que el individuo se sacia con lo que habla, luego entonces,  cada persona hablará de sí con aquello que él mismo permitió entrar y procesar en su mente.  La pregunta obligada es: ¿qué es lo que hablas acerca de ti mismo? ¿qué palabras emites para definirte como persona? ¿qué producen tus palabras en ti?
      Cada día debiéramos efectuar declaraciones positivas y de motivación con respecto a nosotros mismos, por ejemplo: <<soy bendecid@, me siento bien, estoy bien, estoy content@, soy prósper@, estoy san@, soy talentos@, soy sabi@, etc. Cuando tu declaras cosas como estas, estás forjando tu propia imagen y a medida que estas palabras penetren a tu corazón, tu mente y en especial tu subconsciente, al final cambiarán la forma en que te ves a TI mismo.
       Lo que declaras marca la diferencia Muchas personas invierten tanto en hablar mal de sí mismas, y como consecuencia de esto, suelen hablar mal de los demás.  Hay gente que maldice su futuro, que a cada instante manifiestan sus inconformidades por no ser felices en la vida, que siguen publicando sus derrotas o fracasos.  Ellos deben de estar conscientes de que sus palabras marcan el rumbo que seguirán sus vidas.
        ¿Estás declarando cosas buenas? ¿estás bendiciendo tu vida? ¿declaras palabras de fe sobre tu futuro?
      
            El hablar mal de sí mismo, hace que se establezcan límites en la vida.

           El hablar bien de ti, abre las puertas a la libertad para experimentar gozo y bienestar en tu manera de vivir. El hablar positivamente de tu persona, descubrirás que tu imagen de ti mismo cambiará diá con día:
a)    Te sentirás mejor contigo mismo.
b)    Desarrollarás mayor confianza y seguridad.
c)     Atraerás a otras personas que tienen un concepto sano de sí mismas.
d)    Serás un modelo a seguir con la gente que te rodea y conoce.

      CONCLUSION
  • Comienza a pronunciar con tus labios lo que Dios dice de ti.
  • Invierte tiempo en la Lectura de la Palabra para que conozcas más acerca de lo que Dios piensa de ti.
  • Recuerda que el primero en oír la palabras que emites, eres tu mismo…procura no lastimar a tus oídos con cosas que no van a edificar a tu vida.
  • Toma el hábito de declarar solo cosas buenas sobre ti cada día, te sientas o  no positivo. Llama a las cosas que no son, como si fuesen sobre tu vida y actúa con fe para lograrlas.


      REFLEXION
  1. Hablar mal de uno mismo establece límites en nuestra vida, ¿qué límites debes de quitar para mejorar tu estilo de supervivencia?
  2. Salomón dijo que cada uno se llena con lo que dice, ¿con qué tipo de palabras estás siendo saciado?
  3. La imagen personal se mejora cuando se habla bien de uno mismo, ¿cómo está tu imagen? ¿Hay cosas que debes de cambiar en tu manera de expresarte?
  4. Lo que declaras es lo que vives, ¿tomarás el desafío de empaparte más de la Palabra para que vivas conforme a lo que Dios piensa de ti?

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            Pastor Oscar
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