Números 11:1
Y el pueblo comenzó a quejarse en[a] la
adversidad a oídos del Señor; y cuando el Señor lo oyó, se encendió su
ira, y el fuego del Señor ardió entre ellos y consumió un extremo del
campamento
Aquellos
cuya Mirada esta fija en el pasado corren el riesgo de chocar con el futuro.
La queja es una expresar desazón,
disconformidad, enojo o resentimiento.
¿a quien dañas realmente cuando te
quejas?: A ti mismo. La queja conduce al enfado, a la amargura, y hasta a la
depresión. El Señor te ama, y no desea que te dañes a ti
mismo.
Regularmente las personas suelen
quejarse ante una inminente adversidad en su propia vida. Para algunos de
nosotros, la adversidad tiene que ver con un problema de salud. Para otros
es una espinosa carrera con continuos cambios de trabajo. Para otros es
que les intenten cargar con la responsabilidad de una situación
familiar acontecida hace años, pareciéndoles injusto. Algunos han tomado
malas decisiones y su matrimonio se deshizo; ahora luchan con familias mezcladas
y las consecuencias de sus elecciones. Todos tenemos que tratar con algún
nivel de adversidad. Cada uno de nosotros tiene algo en su vida, acerca de
lo cual ¡Dios no quiere escuchar ni una sola queja!
Cuando experimentas adversidad, aunque
estés obedeciendo a Dios, puedes sorprenderte viendo hacia “aquellos Buenos
tiempos” con un dejo de nostalgia. La memoria es algo selectiva. Las
dificultades presentes por las que estás pasando parecen traer a tu memoria solo
lo mejor del ayer. Para lo hebreos esto trajo muchos estragos que lo indujeron
a quejarse: Entonces
la gentuza extranjera que viajaba con los israelitas comenzó a tener fuertes
antojos por las cosas buenas de Egipto. Y el pueblo de Israel también comenzó a
quejarse: «¡Oh, si tuviéramos un poco de carne! —exclamaban—. 5Cómo nos
acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto y teníamos todos los
pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos que queríamos. Números 11:4-5
Los israelitas habían roto con dificultad
el campamento cuando empezaron a quejarse acerca de la provision de Dios del
maná. Al escuchar los versiculos anteriores tu pensarías que en Egipto ellos
dejaron un gran paraíso; pero la realidad es de que su provision era más
costosa que su retrospección, por cuanto ellos olvidaron la promesa de Dios de
una bendición futura. Jamás fue la intención de Dios que sus hijos pasaran 40
años en el desierto comiendo maná.
Cuando pierdes el enfoque en la Bendición
de Dios, tiendes a tomar el rumbo de la queja.
CONCLUSIONES
- Es duro vivir con la adversidad, pero debes comprender esto: Cuando te quejas, pierdes el derecho a la gracia que te permitirá sobrellevarla.
- La fortaleza y el gozo necesarios para experimentar la victoria están a nuestro alcance, pero si elegimos quejarnos o aferrarnos al “ídolo de una vida perfecta”, la perdemos.
- Cuando pierdes el enfoque en la Bendición de Dios, tiendes a tomar el rumbo de la queja.
- La queja es para los quejosos…para un hijo de Dios solo el agradecimiento y la armonía le permiten no pisar los terrenos de la terrible queja.
¿Batallas con la queja en tu vida? ¿Estás
dispuesto a arrepentirte?
- Si realmente deseas abandonar esta actitud “desértica”, piensa primeramente acerca del porqué te encuentras en ella. Si Dios te revela que la queja es un problema en tu vida, confiésalo, y ¡déjalo atrás! De no ser así, espera mucho más “desierto” en el futuro.
REFLEXION
- La gente siempre se queja de sus recuerdos, nunca de sus mentes, ¿suele la queja ser parte de tu diario vivir?
- Los hebreos se quejaron cuando pensaron que su Gloria anterior era mejor que la que estaban viviendo en su presente, ¿sueles batallar en tu mente por tus ayeres de Gloria?
- Ningún gran hombre siempre se queja de la falta de oportunidades, ¿que ves? ¿excusas u oportunidades?
- Toda excusa e inconformidad te llevará a la penumbra de la queja, mientras que las oportunidades te abren el camino a alcanzar tus logros y ser feliz con lo obtenido, ¿cómo pretendes desarrollar tu vida a partir de hoy?
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Pastor Oscar
Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com
Padre, ayúdame a no ser mal agradecida, sino a valorar lo que me has dado y disfrutarlo, en lugar de quejarme por aquello que ya fue, o que no tengo.
ResponderEliminarAmén
Bendiciones
Padre, ayúdame a no ser mal agradecida, sino a valorar lo que me has dado y disfrutarlo, en lugar de quejarme por aquello que ya fue, o que no tengo.
ResponderEliminarAmén
Bendiciones