Efesios 4:31-32
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia,
y toda malicia.
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a
otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Qué tan a menudo permites que las cosas absurdas de
otras personas te cambien el humor?
¿Permites que los pésimos conductores, los meseros irrespetuosos, el
brusco de tu jefe o algún empleado insensible te arruinen el día?
Cada vez que tienes una mala experiencia con este tipo de personas, por
lo menos te dejan siempre medio tambaleando. Mas sin embargo, una de las
características de las personas con éxito es el hecho de que en lugar de
quedarse clavados en esa mala experiencia, es que tan rápido se pueden volver a
enfocar en lo que realmente es importante.
En la más reciente reunion con los padres de familia en mi escuela, nos
hicieron llegar la siguiente lectura que me hizo reflexionar y desarrollar este
tema de nuestro devocional, se los comparto ahora mismo:
Me subí a un taxi rumbo a la
Estación Central del Ferrocarril y cuando íbamos por el carril de la derecha,
por poco nos estrellamos con un carro que así de repente y de la nada salió como
bólido de donde estaba estacionado. El conductor del taxi en que iba alcanzo a
frenar, el taxi derrapó y por un pelo de rana casi le pegamos al auto que quedo
frente a nosotros.
Después de esto, el conductor del otro auto, el tipo que casi causo el
accidente, asomando la cabeza por la ventanilla comenzó a gritarnos una
cantidad horrible de insultos y majaderías. Todavía recuperándome del susto lo
que acabo de sacarme de mis casillas fue la actitud del chofer de mi taxi,
quien en forma extremadamente amistosa y cortés le sonreía y saludaba con la
mano al conductor del otro auto. Yo estaba furioso y confundido, pero no me
quedé con las ganas y le pregunté al chofer de mi taxi por que se ponía a
sonreír y saludar al tipo que casi nos hizo chocar, arruinar su taxi y
posiblemente hasta enviarnos al hospital. Entonces, el taxista con voz pausada
me contó lo que ahora yo llamo "La ley del camión de basura".
Mire, me dijo: ¿Ve aquel camión
de basura? Si, le dije ¿y éso que tiene
que ver? Pues, así como esos camiones de basura, existen muchas
personas que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia, y decepción.
Tan pronto como la basura se les va acumulando, necesitan encontrar un lugar
donde vaciarla, y si usted los deja seguramente le vaciarían su basura, sus
frustraciones, sus rabias y sus decepciones.
Por eso cuando alguien quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo a
personal; sino tan solo sonrió, saludo, les deseo todo el bien del mundo y sigo
mi camino. Hágalo usted también y le agradará el haberlo hecho, se lo
garantizo.
A partir de ese día comencé a pensar que tan a menudo permito que estos
'camiones de basura' me atropellen; y me pregunté a mí mismo que tan a menudo
recojo esa basura y la esparzo a otra gente en casa, en el trabajo o en la
calle. Así que me prometí que ya jamás lo iba a permitir.
CONCLUSIONES
- Así como existen muchos camiones con basura, también coexisten individuos cargados de la misma especie buscando un lugar en donde vaciar sus suciedades.
- No podemos evitar que existan personas cargadas de cosas negativas o deshonrosas; pero sí podemos impedir que vacíen su basura sobre nosotros.
- Cuando quieran contaminarte con basura en tu vida, no lo permitas, no tomes nada personal, tan solo sonríe, saluda y desea lo mejor y sigue adelante.
- La gente exitosa, no permite que los camiones de basura absorban su día.
REFLEXIONES
- Si estamos de acuerdo que es desagradable que alguien tire su basura en nuestros lugares, nosotros también no debiéramos tirar algo que pueda incomodar a los demás, ¿cómo sueles resolver el problema de la basura que generas?
- Determina no contaminarte con la basura de los demás, ¿qué pasos seguirás para evitar ser infectado?
- Una frase dice: si ensucias, limpia, ¿estás dispuesto a no contaminar a otros y a limpiar tu reputación como persona?
- Basura, genera más basura, ¿qué consejos les darías a las personas que tiran demasiada suciedad a través de sus actos o palabras?
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Pastor Oscar
Invitaciones a conferencias y talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com
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ResponderEliminarAlguien un día me dijo:
ResponderEliminar«tú decides cómo sentirte»
Y creo que va muy bien en está reflexión.
Cuando otros tiran su basura sobre mí, yo decido si me la llevo puesta, o la pongo en su lugar, que sería el perdón y el olvido,¿Por qué, no?
Padre, dame sabiduría, templanza y dominio propio, para no contaminar a otros con mi basura. Fuerza, determinación y prudencia, para desechar la basura qué otros pudieran echar sobre mi.
Perdonando como Tú me perdonas, amando cómo tu me amas.
Viendo a los demás como Tú me ves.
Amén
le bendecimos hna Elena...
EliminarEs importante dar lo bueno aunque se nos de algo malo, un principio muy valioso.
ResponderEliminarMI buen Lops, aunque tenemos la capacidad de no hacer nuestra la basura de los demás...
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