martes, 27 de diciembre de 2016

El debería



        Salmo 106:1b
Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.

       “Debería empezar la dieta”, “debería llamar a mi madre”, “debería decirle a mi jefe que merezco un aumento de sueldo”, “debería hacer ejercicio como me dijo el médico”. Una gran cantidad de “deberías” nos acosa a diario, convirtiéndose en auténticos lastres que nos acorralan y que sobreviven en base a esa posibilidad que nunca llega.
         Este “debería” se trasforma en una especie de utopía, en sueños no cumplidos, en leyes inquebrantables y en barreras que no nos dejan avanzar. Sin duda, “debería” es una palabra que nos ata a los miedos, a las inseguridades y a la falta de acción. Así, es preciso que nos quitemos ese peso llamado “debería”, que tiene el poder de hacer cualquier camino mucho más tortuoso.
         Una joven ha creado una página web llamada: “Las cosas que deberías haber dicho”. Es un concepto interesante, ya que permite que las personas compartan las cosas que en algún momento hubieran querido decir, pero por alguna razón no dijeron.
       El sitio está llenándose con confesiones, acusaciones, y declaraciones de amor. Algunas expresiones están llenas de dolor, otras de alegría, y otras de pena.
        Algunas, como la carta de un joven de 20 años, dicen cosas como: “Abuela, gracias por mostrarme que tener clase no significa ser excéntrico… que tengo derecho a enojarme… que no es fácil mostrar los sentimientos. Por sobre todo, gracias por enseñarme a amar con todo mi ser… porque así es como tú me has amado”.
        Al ir leyendo los comentarios, me di cuenta que yo tenía algunas cosas pendientes. En mi vida hay personas especiales a quienes he descuidado y no he ministrado a través de mis palabras y afectos.  ¿Por qué? No lo sé!  Simplemente no lo he hecho… A veces pienso que un día lo haré… en otras ocasiones llego a la conclusion de  que no era necesario hacerlo porque ellas lo saben…Otras tantas veces me excuso por mis tantas actividades o compromisos para no emitir algo que sin duda alguna haría felices a las personas que tambien me aman… pienso que…pienso que…somos unos tontos al dejar pasar las oportunidades para expresar las palabras y detalles de nuestros sentimientos sanos hacia las personas que tenemos alrededor nuestro: nuestra familia, nuestros parientes, nuestros amigos, nuestros vecinos, etc., pensando que en otro dìa o en alguna otra ocasion lo vamos a hacer…y te das cuenta que absorbido por lo mismo de todos los días, vuelves a dejar pasar la ocasión para lograrlo.
         ¿Cuàntas veces hemos estado ante el feretro de alguien que fue especial para nosotros y nos estamos lamentando el no haberle dicho cuanto lo amabamos, o estimabamos, o el no haber llegado a verlos en los ultimos dìas de su vida? ¿cuánta gente se desgarra en llantos y gritos cuando ha marchado ese ser amado al que no se supo attender, bendecir y expresarle esas palabras de amor y aliento que le hubieran ayudado en la vida misma?
        Y Quizás a ti te ocurra lo mismo. Lo más probable es que estés meditando en aquellas palabras de amor, de asentamiento, de admiración, de solidaridad, de empatía, etc., que deberias haber dicho y que no lo has logrado. Si es así, hoy puede ser el momento apropiado para decirle a esa persona especial lo que sientes en tu corazón. Hoy podrías vencer el orgullo o aquello que te ha impedido expresar a tus seres queridos lo que deberías de haber dicho ya. Vamos sacudete de esas cosas tan tontas y toma la decision de emitir todas las palabras bellas que se han quedado atoradas en muchas ocasiones en tu garganta. No permitas más que lo que anhelan  escuchar algo precioso de ti, se queden una vez más con las ganas de oírlo. En vida, solo en vida es que nuestros seres queridos nos pueden escuchar y alegrarse por el mensaje de nuestras palabras…de muertos, te lo aseguro…ya no te podrán escuchar.

       CONCLUSION
  •  Hay solo dos maneras de ver la vida: una como si nada fuera un milagro, y la otra como si todo fuera milagroso.
  • Debería de gustarnos atesorar momentos mágicos que se quedan para siempre en la memoria y que al recordarlos regalaran sonrisas y suspiros.
  • Hay personas tan hostiles que sin buscarlo, alejan todas las buenas intenciones que hay a su alrededor. Por eso, sé amor, sé buena vibra. Que nada ni nadie ni siquiera tu mismo pueda ser capaz de detener todas las cosas buenas que la vida tiene para ti.

·      Cuando encuentras lo bueno de la vida en ti, entonces eres capaz de compartirlo con la gente que te rodea. El debería no existe, solo el hacer para no lamentarnos el día de mañana por no haberlo hecho. CARSO HDEZ

REFLEXION
  1. El debería es es una probabilidad que nunca suele llegar, ¿cómo batallas con los debería en tu vida?
  2. Las palabras que deberías haber dicho y no los has expresado, ¿qué excusas seguirás poniendo para no decirlas? Ó  ¿tomarás en este día el desafío para empezar a decirlas a la gente que te rodea y que es especial para ti?
  3. El debería no existe, solo el hacer, ¿a quienes les llamaras o enviaras un mensaje para saludarles y expresarles aquello que no habías sido capaz de hacerlo?
  4. Debemos de labrar momentos mágicos que no se borraran de la mente de las personas que recibieron una palabra o un gesto de parte nuestra, ¿cómo piensas ejercitar el hacer a través de las palabras y acciones para bendecir a los demás que te rodean?

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