Salmo 106:1b
Den gracias al
Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.
“Debería empezar la dieta”, “debería
llamar a mi madre”, “debería decirle a mi jefe que
merezco un aumento de sueldo”, “debería hacer ejercicio como me dijo el
médico”. Una gran cantidad de “deberías” nos acosa a diario, convirtiéndose
en auténticos lastres que nos acorralan y que sobreviven en base a esa
posibilidad que nunca llega.
Este “debería” se trasforma en una
especie de utopía, en sueños no cumplidos, en leyes inquebrantables y en
barreras que no nos dejan avanzar. Sin duda, “debería” es una palabra que
nos ata a los miedos, a las inseguridades y a la falta de acción. Así, es
preciso que nos quitemos ese peso llamado “debería”, que tiene el poder de
hacer cualquier camino mucho más tortuoso.
Una joven ha creado una página web
llamada: “Las cosas que deberías haber dicho”. Es un concepto
interesante, ya que permite que las personas compartan las cosas que en algún
momento hubieran querido decir, pero por alguna razón no dijeron.
El sitio está llenándose con
confesiones, acusaciones, y declaraciones de amor. Algunas expresiones están
llenas de dolor, otras de alegría, y otras de pena.
Algunas, como la carta de un joven de 20
años, dicen cosas como: “Abuela, gracias por mostrarme que tener clase no
significa ser excéntrico… que tengo derecho a enojarme… que no es fácil mostrar
los sentimientos. Por sobre todo, gracias por enseñarme a amar con todo mi ser…
porque así es como tú me has amado”.
Al ir leyendo los comentarios, me di cuenta
que yo tenía algunas cosas pendientes. En mi vida hay personas especiales a
quienes he descuidado y no he ministrado a través de mis palabras y afectos. ¿Por qué? No lo sé! Simplemente no lo he hecho… A veces pienso que
un día lo haré… en otras ocasiones llego a la conclusion de que no era necesario hacerlo porque ellas lo
saben…Otras tantas veces me excuso por mis tantas actividades o compromisos
para no emitir algo que sin duda alguna haría felices a las personas que
tambien me aman… pienso que…pienso que…somos unos tontos al dejar pasar las
oportunidades para expresar las palabras y detalles de nuestros sentimientos
sanos hacia las personas que tenemos alrededor nuestro: nuestra familia,
nuestros parientes, nuestros amigos, nuestros vecinos, etc., pensando que en
otro dìa o en alguna otra ocasion lo vamos a hacer…y te das cuenta que
absorbido por lo mismo de todos los días, vuelves a dejar pasar la ocasión para
lograrlo.
¿Cuàntas veces hemos estado ante el
feretro de alguien que fue especial para nosotros y nos estamos lamentando el
no haberle dicho cuanto lo amabamos, o estimabamos, o el no haber llegado a
verlos en los ultimos dìas de su vida? ¿cuánta gente se desgarra en llantos y
gritos cuando ha marchado ese ser amado al que no se supo attender, bendecir y
expresarle esas palabras de amor y aliento que le hubieran ayudado en la vida
misma?
Y Quizás a ti te ocurra lo mismo. Lo
más probable es que estés meditando en aquellas palabras de amor, de
asentamiento, de admiración, de solidaridad, de empatía, etc., que deberias
haber dicho y que no lo has logrado. Si es así, hoy puede ser el momento
apropiado para decirle a esa persona especial lo que sientes en tu corazón. Hoy
podrías vencer el orgullo o aquello que te ha impedido expresar a tus seres
queridos lo que deberías de haber dicho ya. Vamos sacudete de esas cosas tan
tontas y toma la decision de emitir todas las palabras bellas que se han
quedado atoradas en muchas ocasiones en tu garganta. No permitas más que lo que
anhelan escuchar algo precioso de ti, se
queden una vez más con las ganas de oírlo. En vida, solo en vida es que
nuestros seres queridos nos pueden escuchar y alegrarse por el mensaje de
nuestras palabras…de muertos, te lo aseguro…ya no te podrán escuchar.
CONCLUSION
- Debería de gustarnos atesorar momentos mágicos que se quedan para siempre en la memoria y que al recordarlos regalaran sonrisas y suspiros.
- Hay personas tan hostiles que sin buscarlo, alejan todas las buenas intenciones que hay a su alrededor. Por eso, sé amor, sé buena vibra. Que nada ni nadie ni siquiera tu mismo pueda ser capaz de detener todas las cosas buenas que la vida tiene para ti.
·
Cuando
encuentras lo bueno de la vida en ti, entonces eres capaz de compartirlo con la
gente que te rodea. El debería no existe, solo el hacer para no lamentarnos el
día de mañana por no haberlo hecho. CARSO HDEZ
REFLEXION
- El debería es es una probabilidad que nunca suele llegar, ¿cómo batallas con los debería en tu vida?
- Las palabras que deberías haber dicho y no los has expresado, ¿qué excusas seguirás poniendo para no decirlas? Ó ¿tomarás en este día el desafío para empezar a decirlas a la gente que te rodea y que es especial para ti?
- El debería no existe, solo el hacer, ¿a quienes les llamaras o enviaras un mensaje para saludarles y expresarles aquello que no habías sido capaz de hacerlo?
- Debemos de labrar momentos mágicos que no se borraran de la mente de las personas que recibieron una palabra o un gesto de parte nuestra, ¿cómo piensas ejercitar el hacer a través de las palabras y acciones para bendecir a los demás que te rodean?
No hay comentarios:
Publicar un comentario