Un mal debajo del cielo

    

        Eclesiástes _:1-2

       Hay un mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres: es del hombre a quien Dios da riquezas y bienes y honra, y nada falta de todo lo que su alma desea; pero Dios no le da facultad de disfrutar de ello, sino que lo disfrutan los extraños. Esto es vanidad, y mal doloroso

        INTRODUCCION

       El escritor de estas palabras fue uno de los hombres más sabios y ricos que haya existido en la tierra en todos los tiempos, éste fue el rey Salomón.

¿Qué no tuvo este rey a su alcance? ¿de qué privilegios no pudo gozar este hombre?

         Pero lo extraño es de que al final de sus días él expresó que el hombre no suele disfrutar de sus riquezas, honra y bienes…huauu!!!!

     

1.     La rareza de la humanidad .

·      Y es que la humanidad suele ser un tanto rara en cuanto a sus relaciones con los demás y con ellos mismos.

·      Tenemos todo para ser felices y desarrollar sanas convivencias con los demás, y no lo logramos en muchas ocasiones concretarlas por causa de los malos hábitos o costumbres, por ejemplo:

·      Queremos empezar a valorar algo de una persona cercana a nosotros, solamente en su ausencia.

·      Valoramos el dinero cuando nos falta.

·      Valoramos el tiempo, cuando nos estamos muriendo.

·      Valoramos a la familia, cuando la hemos perdido.

·      Valoramos el frío cuando hace calor, y deseamos que haga calor cuando hace frío.

·      Solamente cuando recibimos un golpe bajo, dejamos de posponer la vida para después.

·      Vivimos de recuerdos del pasado, o anhelando un mejor futuro que ni sabemos si lo vamos a alcanzar, mientras sufrimos el presente como si nos encontráramos en una prisión sin salida.

·      Invertimos tanto tiempo en peleas por causas insignificantes en muchas ocasiones con nuestro cónyuge, y tratamos de valorarlo cuando se ha marchado y ya nada podemos hacer por él.

·      Nos quejamos de nuestros hijos pequeños, y luego cuando crecen deseamos que vuelvan a ser niños.

·      Vivimos discutiendo con nuestros padres y luego cuando mueren, anhelamos con todo nuestro ser retroceder el tiempo y darles tan solo un abrazo más.

·      Nos quejamos de todo lo que nos hace falta y nos olvidamos de disfrutar de lo que tenemos.

¿no cree que el ser humano es un tanto o demasiado extraño?

2.     Tenemos que entender que solamente nos queda vivir aquí el tiempo que tenemos señalado. No habrá tiempos extras, ni podrá prolongarse ni un minuto de nuestra existencia por más llantos o ruegos que logremos emitir. El vivir es aquí y en este momento, si sembramos lo mejor que tenemos, entonces estemos confiados en que cosecharemos lo mejor después.

        

            Valorar las cosas o a las personas cuando se han ido o las hemos perdido, es negarnos la oportunidad de disfrutarlas ahora que las tenemos todavía.

¿Por qué esperar para decir palabras que pueden edificar a los que nos rodean?

¿Por qué no luchar ahora por lo que amas y deseas?

¿Por qué guardarte sonrisas, detalles, abrazos y caricias para aquellos a quienes puedes ayudar a ser feliz con ello?

¿Por qué no pedir perdón y sanar nuestras heridas que nos secan y enferman?

      CONCLUSIONES

• A veces como individuos nunca creemos que se nos puede acabar el tiempo, hasta que se acaba. Nunca creemos que podemos perder algo, hasta que lo perdemos. Nunca creemos que vamos a morir, hasta que estamos muriendo.
• ¿Por qué no disfrutar de nuestro presente y de la gente que tenemos a nuestro lado? ¿Por qué no mejor disfrutar del sol, cuando está brillando? ¿Por qué no mejor dejar que la lluvia nos moje cuando está lloviendo? ¿Por qué no valorar al cónyuge ahora que todavía duerme a nuestro lado? ¿Por qué no bendecir a nuestros hijos que están en casa todavía? ¿Por qué no reír cuando estamos felices, y también llorar cuando estamos sufriendo?
• No esperes a enterarte de que estás muriendo o que tienes una grave enfermedad para querer empezar a vivir.
• La vida es solo esto: el aquí y el ahora. Solo hoy puedes vivir cada instante de tu vida.

        REFLEXION

1. Cuando la vida nos presenta razones para llorar, debemos de demostrarle que tenemos mil y una razones para reír, ¿cómo habitúas disfrutar tus bienes, riquezas y honra?
2. Vivir no solo es existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar, valorar a tiempo lo que tenemos es realmente saber vivir, ¿cómo desarrollas tu existencia? ¿existe plenitud en todo lo que haces y emprendes?
3. Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años, ¿estás invirtiendo y valorando sabiamente todo lo que Dios te ha dado para disfrutar de la vida?
4. La vida no se ha hecho para comprenderla, sino para vivirla, si logras hacerlo conforme al Manual del Fabricante, entonces habrás tenido propósito tu existencia, ¿tu vida está cimentada en la Palabra de Dios?
5. La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy, ¿estás list@ para ser tu quien viva tu presente disfrutando y compartiendo tus bendiciones con la gente que te rodea?