jueves, 8 de diciembre de 2016

¿Cansado?



        Mateo 11:28

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

         Es obvio pensar que alguien que se siente cansado es porque ha trabajado demasiado y en exceso o por demasiada ocupación, stress o tambien por la preocupación. Existen cansancios físicos, pero tambien mentales y hasta espirituales.
        En la Biblia podemos leer que las personas llegaron a Jesús por razones diferentes. Algunos venían a Él por perdón, otros, por respuestas, otros por vida eterna, pero en este versículo en Mateo, Jesús nos dice que podemos venir a Él para descansar. En Jesucristo tenemos la oportunidad de ser liberados  de nuestro estrés, ansiedades y dejar el cansancio y las cargas.

           Seguramente el Señor Jesús siempre da un mayor realce al descanso de  nuestra alma que va más allá de algo físico. Yo me atrevería a decir que el mayor cansancio que sentimos no es físico, estamos cansados mental, espiritual y emocionalmente.
           Es probable que  tu alma necesite descansar. Quizás este sobrecargada de  preocupación, culpa, ansiedad, estrés, miedo, amargura y tensión. Una alma que esta cansada tiende a enfermersarse y a abatirse. Cuando el alma se encuentra en tal situación, va a somatizar al cuerpo llevandolo al cansancio y a la misma enfermedad.
          Muchas personas suelen tratar de ayudar al cansancio de su alma con cosas como ciertas distracciones, programas relajantes, psicologos, pastillas para dormir, o para el dolor de cabeza, etc. Pero le aseguro que ninguna de esas cosas da el descanso que realmente necesita su alma, pues este descanso Solamente Dios lo puede dar al que busca en él esta bendición.
        Él nos dijo: Vengan a mí. El mundo te dice que te mantengas ocupado, que corras y te estreses  más y más cada día. El mundo te enseña que cuando estás vacío, debe hacer más cosas, y si hacemos más, encontraremos descanso y paz. Jesús nos dice que lo importante no es hacer, es ir Vengan a mí. No necesitamos otras cosas o estar calificados de alguna manera, solo debemos ir a Él.
          Lo que tienes que hacer cuando te sientas sobrecargado es pasar un tiempo con Dios, es allí donde encontraras descanso y renovación de tus fuerzas.

      ¿Estás cansado? ¿Necesitas descanso? Créele y… ven a Él y Él te dará descanso.

      CONCLUSIONES
  • Para el cansancio físico por la carga de trabajo, será necesario que limpies tu agenda de actividades y menores los excesos que te han llevado a sentirte cansado.
  • Aprende a relajarte y a tomar en serio la oportunidad de dormir de siete a ocho horas diariamente, este te permitirá reponerte para iniciar con nuevas fuerzas el nuevo día.
  • Si el cansancio en ti es debido al estrés, preocupaciones, ansiedad, falta de perdón, enojos incontrolables, descontentos, abatimiento, etc., entonces procura implementar el hábito de tener un tiempo con Dios en donde puedas ser ministrado por Su Palabra y por su Santo Espíritu.
  • Si la carga que sientes en tu vida es por causa del pecado, entonces es el momento oportuno para hacer un alto en tu camino y aceptar la invitación del Señor Jesús para IR a Él y recibir el descanso que necesitas a través de su perdón y restauración.


REFLEXION
  1. Todo exceso puede provocar cansancio en tu cuerpo; ¿cómo lo estás cuidando ante las excesivas ocupaciones del trabajo o compromisos?
  2. Cuando el alma esta abatida puede llegar a somatizar al mismo cuerpo, ¿cuál es el estado en el que se encuentra tu mente, voluntad y sentimientos?
  3. La sobrecarga traerá siempre cansancio, ¿estás liberando a tu agenda de tantas cosas que pueden provocarte agotamiento?
  4. Toda carga a consecuencia del estrés, preocupación, ansiedad y pecado solo la puede liberar el Señor Jesús, ¿necesitas que él te de ese descanso a tu alma? ¿Necesitas venir a Él ahora mismo?
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         Pastor Oscar
        Invitaciones a conferencias o talleres sobre estos temas y de liderazgo, llamar al 017351525825 ó escribe al correo: oscarhp07@hotmail.com

1 comentario:

  1. Señor, te agradezco el descanso que das a mi ser cada día, te agradezco la restauración, la salud, la vida misma. Reconozco que sin ti mi existencia no tendría razón de ser.
    Te amo Papi.
    Gracias Jesús, por haber dado tu vida para que yo las tuviera en abundancia.
    Amén

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