Génesis 21:1-2
Tal
como el SEÑOR lo había dicho, se ocupó de Sara y cumplió con la promesa que le
había hecho. Sara quedó embarazada y le dio un hijo a Abraham en su vejez. Esto
sucedió en el tiempo anunciado por Dios.
Es hermoso saber que
alguien esta pendiente de tu vida.
Cuando uno tiene la bendición de tener unos padres que
cuidan de ti, puedes sentir como hijo la protección de sus alas. Cuando te rodean médicos y enfermeras en un hospital
al estar brindandote sus cuidados cuando por alguna enfermedad tienes que
acudir a ellos. Cuando observas que todo un ejercito se prepara para
resguardar la seguridad de tu país y saber que estás incluido tu. Es muy padre sentirse amado, protegido y valorado por
alguien más en esta vida.
En el caso de Sara,
Ella había recibido una promesa de Dios para llegar a
ser madre aún a su avanzada edad. Me pongo a pensar cómo pudo haber sido su vida al lado
de su esposo Abraham. El tiempo avanzaba y no llegaba el embarazo. Tal fue su desesperación que decidió darle a su sierva
Agar para que a través de ella su esposo pudiera ser padre de un hijo.Tal hecho, empeoró la situación dentro de su hogar,
pues al nacer Ismael, provocó ciertos celos en la vida de Sara y terminó
despidiendo a Agar de su hogar junto con su hijo.
¿Puedes imaginarte a una
Sara destrozada y desesperada?
De pronto, aparece el gran Yo Soy,
El Dios de la Misericordia y consolación susurrandole
a los oídos: Sara, Sara, yo me voy a ocupar de ti. Todo estará bien, se cumplirá en tiempo y forma la
promesa que te hice. Pronto estarás encinta y darás a luz al hijo de la
promesa en el que estableceré a toda una Nación. ¡Y se cumplió la Palabra! Esto sucedió en el tiempo anunciado por Dios. Que
emoción, Dios mismo se ocupó de Sara. Ni siquiera envió ángeles o algún sievo para brindarle
ayuda. ¡fue Dios de manera personal que atendió el caso de la anciana Sara!
Quiero decirte que al
igual que Sara, tu y yo
tambien somos dichosos al saber que Dios está al pendiente de nuestras
vidas.
Podemos declarar como el salmista lo hacia:
“aunque ande en valle de sombra y de muerte, no temré mal alguno, porque tu
estarás conmigo”. El versículo favorite de mama Ole siempre fue el de Isaías
41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no te
desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí,
te sostendré con la diestra de mi justicia.
Cualquier situación por la que estés pasando en este
momento, piensa y cree que el Dios Todopoderoso se está ocupando ahora mismo de
ti. Él es fiel y cumplirá su promesa en tiempo y forma. Considera que eres
especial para Él y que te tiene grande estima. Ahora mismo esta enpezando a
fortalecer a tu alma. La Palabra que estoy declarando sobre ti, no tiene
barreras y está cayendo sobre tu vida ahora mismo con Poder restaurador y de
alivio en todo tu ser. Dios es tu sombra a tu mano derecha y a tu izquierda, Dirás al SEÑOR: Refugio mío y fortaleza mía, mi
Dios, en quien confío. 3Porque El te libra del lazo del cazador
y de la pestilencia mortal. 4Con sus plumas te cubre, y bajo sus alas
hallas refugio; escudo y baluarte es su fidelidad.
No
te sucederá ningún mal, ni plaga se acercará a tu morada. 11Pues El dará órdenes a sus ángeles acerca de
ti, para que te guarden en todos tus caminos. En sus manos te llevarán, para
que tu pie no tropiece en piedra.
CONCLUSIONES
Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te
invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que
puedas
¿Por qué he de preocuparme? No es asunto mío pensar en mi. Asunto mío es
pensar en Dios. Es cosa de Dios pensar en mi
Las promesas de Dios son como las estrellas; Entre más
obscura es la noche, más fuertemente brillan.
REFLEXION
Dios
Cuida de ti y de mí.
Confía a Dios
todas tus preocupaciones
porque Él
cuida de ti y de mí,
Él entiende
cómo nos sentimos
y sabe la
mejor manera de
ayudarnos con
nuestras cargas.
Confìa a Dios
tu vida entera
y Él abrirá
camino para ti
en medio de
las pruebas te bendecirà
y te ayudarà a
seguir.
Como un buen
padre que es
Dios nos da lo
mejor
cuando le
buscamos de corazón,
cuando tomamos
el tiempo
no solo para
presentarle nuestras cargas
sino para
agradecerle y alabarle
por todo lo que ha hecho por nosotros
Gracias Dios, porque cada día me muestras tu fidelidad, tu amor...
ResponderEliminarAmén